Al menos seis personas, incluido un hombre armado, murieron en un tiroteo masivo este viernes por la tarde en una empresa fábrica de componentes industriales ubicada en el suroeste de Chicago, donde cinco oficiales fueron alcanzados por disparos, según el diario local.
«El tirador activo reportado el viernes por la tarde en Aurora está muerto», publicó el medio en base a fuentes policiales después de que en su cuenta de Twitter el Departamento de Policía de Aurora confirmara la presencia de un tirador activo en las inmediaciones del 641 de la Archer Avenue, donde se encuentra la compañía Henry Pratt.
Gary Martin, de 45 años, murió en un enfrentamiento con la policía, confirmó el medio citando a las autoridades locales, y se cree que era un empleado de Henry Pratt Co. en un suburbio de Chicago, hasta el momento se desconoce el motivo del suceso.
El propio medio dijo que decenas de agentes de Policía habían respondido a la emergencia, y de acuerdo con declaraciones de un portavoz de la ciudad a WGN, cuatro agentes resultaron heridos en la escena, cerca de Highland Avenue y Prairie Street
La condición de los heridos fue reportada como estable, pero no se ofrecieron detalles sobre otras víctimas civiles.
De acuerdo con un reporte de CNN, uno de los testigos del incidente que salió corriendo del edificio de la compañía Henry Pratt, describió haber escuchado disparos y luego reconoció al presunto atacante tras ser detenido.
“Lo que vi fue a un tipo corriendo por el pasillo con una pistola con un láser”, dijo John Probst en WLS-TV, una estación de televisión de Chicago, apuntó CNN.
Probst dijo que el atacante era un compañero de trabajo y que “estaba disparando a todo el mundo”.
Los agentes de la Policía permanecerán en la zona mientras continúe la investigación.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, apuntó en un comunicado que el presidente Donald Trump había sido informado del incidente y que sigue la situación en Aurora.
Un despacho de EFE recordó que este jueves se cumplió el primer aniversario de la matanza en la escuela secundaria de Parkland, en el estado de Florida, donde 17 personas perdieron la vida: 14 estudiantes y tres empleados del instituto Marjory Stoneman Douglas.
Al día siguiente de la tragedia, los estudiantes de Parkland comenzaron una campaña agresiva para que se regule y controle la venta y posesión de armas de fuego, conocida como March for Our Lives (MFOL).
Los jóvenes de MFOL rechazaron enérgicamente «los pensamientos y oraciones» ofrecidos por algunos políticos cuando ocurren tiroteos y les exigieron control de armas y protección real en las aulas.
Cortesía:DLA