Miguel Díaz-Canel, que asistió a la Mesa Redonda de la televisión estatal el pasado miércoles, dijo que se han solucionado poco más del 10% de las viviendas afectadas tras el tornado que asoló La Habana el pasado 27 de enero y que más de 9.000 personas han sido asistidas en las oficinas de trámites. Así lo reseñó un medio de comunicación.
Según el gobernante, más de 5.700 afectaciones han sido concluidas en el levantamiento de trámites (más del 60%); más de 3.600 familias (más del 50%) tienen en sus manos los recursos necesarios para reponerse de las afectaciones y más de 900 casos se han solucionados, recogió el sitio oficial Cubadebate.
Díaz-Canel pronosticó que «trabajando a ese ritmo, antes de que termine el año podremos tener resueltos la mayoría de los casos».
El gobernante se vanaglorió de que «el Estado desató su capacidad, junto al Gobierno y las organizaciones de masas, para preservar las vidas humanas, dar prioridad a los más vulnerables, cuantificar daños y asignar los recursos«.
Reiteró el mantra del Gobierno de que solo el sistema socialista, con «una economía planificada que tiene como centro a los seres humanos y que nunca deja desamparado a nadie, por muchas limitaciones que tenga» puede hacer esa «realidad posible«.
La realidad es que víctimas de huracanes y derrumbes en el pasado, que viven hacinados en los colapsados albergues estatales, tienen una opinión diferente al respecto.
La desconfianza en las soluciones del régimen se fundamenta en que durante los últimos años las autoridades han dejado sobre los hombros de la población buena parte de la recuperación de los eventos meteorológicos.
Elogió que la consiga «Por La Habana lo más grande» —el lema escogido para la conmemoración por los 500 años de la capital— se ha convertido en un incentivo para levantar el ánimo de la gente.
Díaz-Canel aprovechó para presentar lo que ocurre en Venezuela como «una concentración de fuerzas de EEUU y algunos gobiernos latinoamericanos para lograr una intervención militar contra Venezuela» y también para descalificar a la OEA y «el show orquestado el martes para cuestionar el referendo del próximo 24 de febrero.
«Al que iremos a defender la Constitución«, remarcó.
Por su parte, el presidente del Gobierno en La Habana, Reynaldo García Zapata, actualizó la cifra de afectaciones y otras estadísticas.
Hasta el momento se contabilizan más de 7.700 viviendas, incluidos 730 derrumbes totales; de techo, 1.109 totalmente y 1.950 parciales.
Dijo que a 6.239 casos de damnificados se les han hecho fichas técnicas en las oficinas de trámites, y otros 1.632 son atendidos por la vía estatal.
Señaló que faltan 2.543 casos por comprar los materiales. «Pero esos recursos ya están situados, está la mayor parte de los materiales en los puntos, y ahora estamos visitando a los afectados que tienen sus fichas para que acudan a comprar los materiales«, añadió.
Según el funcionario, el Gobierno «ha brindado apoyo diferenciado a los 730 derrumbes totales», lo cual incluye el estudio de «los que se van a reconstruir sus casas en los lugares donde residían, los que se reubican en asentamientos o en locales adaptados«.
En este último aspecto, se trata de locales de ministerios como los de Industrias, de Educación y de Salud.
Oficinas de Trámites
Meisis Bolaños, titular de Finanzas y Precios, dijo en la Mesa Redonda que en las 14 oficinas de trámites habilitadas se han atendido hasta la fecha a más de 9.000 personas.
Reconoció que el punto con más dificultad ha sido la ficha técnica, a través de la que se certifica la afectación, se cuantifica el daño y la cantidad de materiales necesarios.
Dirigentes de varios municipios y estudiantes universitarios recibieron órdenes de realizar las visitas «casa por casa«. Luego, en las oficinas, de conjunto con los técnicos de la Vivienda, se revisaron y se validaron las fichas.
«Durante estos días se ha constatado la confianza de la población en las instituciones estatales y en que sus trámites se resolverán, aún con los problemas organizativos presentados inicialmente«, dijo la ministra.
Reconoció el exceso de los documentos que se solicitan, y en tal sentido dijo que se ha empezado a ver «la necesidad de concentrar los estudios socioeconómicos solamente en los casos que requieren créditos, subsidios o bonificación, con el fin de agilizar los casos restantes».
Comercio y la venta de materiales de la construcción
La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, recordó que los puntos de ventas transitaron en un primer momento por una etapa de organización, de ajuste y definición de la capacidad que tenían.
«Hoy hay 16 puntos de venta de materiales de la construcción, y hemos recibido, entre otros apoyos, el de la Unión Eléctrica para acondicionarlos y alargar el horario«, afirmó.
«En la tarde de este miércoles había 3.905 casos atendidos, para una media de más de 200 por día. Tenemos el propósito de que compren todos los damnificados en este mes de febrero, porque muchos de estos puntos no son de venta de materiales, y deben regresar a sus labores habituales», informó.
Según la funcionaria, el sector de Comercio sigue atendiendo a 1.045 personas albergadas.
«Se ha preparado un suplemento alimenticio para casos sociales y personas que no tienen solvencia. Además, ya se recuperan las 30 unidades afectadas por el tornado, entre ellas bodegas, mercados Ideales y puntos de venta«, afirmó.
La venta de productos alimenticios elaborados a las personas que sufrieron el impacto del tornado inmediatamente después de su paso fue muy cuestionada.
En su momento Díaz Velázquez respondió a personas que reclamaban la gratuidad de los productos que «a los evacuados en situaciones excepcionales se les da gratis», que la venta de comida era «una oferta disponible para todos».
El tornado que golpeó el este de La Habana durante 16 minutos en la noche del pasado domingo dejó seis personas fallecidas. Su pasó se caracterizó por ráfagas de viento de hasta 300 kilómetros por hora y un nivel F4 —daños devastadores— en la escala de Fujita (máximo de 6). Los municipios más afectados fueron Regla, Guanabacoa, San Miguel del Padrón, Diez de Octubre y Habana del Este.
FUENTE: DIARIO DE CUBA