Dos bebés yemeníes de dos semanas unidos por el torso han muerto al no poder recibir tratamiento urgente en el extranjero, según ha informado el pasado sábado el departamento de Salud dirigido por insurgencia huthi desde la capital, Saná.
Los médicos no pudieron hacer nada para salvar a Abd al Khaleq y Abd al Rahim, de dos semanas de vida, dentro del devastado sistema sanitario del país.
El aeropuerto de la capital, controlado por Houthi, ha estado cerrado a vuelos civiles desde 2015 porque la coalición liderada por Arabia Saudí tiene control sobre el espacio aéreo yemení.
Solo los aviones de los Estados Unidos pueden aterrizar allí actualmente y la reapertura del aeropuerto es un objetivo clave de las conversaciones de paz dirigidas por Estados Unidos que comenzaron con las negociaciones en Estocolmo en diciembre.
Una organización saudí, el Centro Rey Salmán para Obras de Ayuda Humanitaria y Socorro, había estado investigando cómo llevar a los niños al extranjero para recibir tratamiento, según informó este miércoles la agencia estatal de noticias saudí SPA.
En un comunicado publicado por la agencia de noticias Saba, controlada por los huthis, el Ministerio de Salud lamentó que las muertes reflejan la situación humanitaria y de salud que viven los niños de Yemen como resultado de la guerra.
«Desafortunadamente, estos llamamientos no se escucharon en las Naciones Unidas ni en la comunidad internacional», añadieron desde el Ministerio.
El conflicto que enfrenta al Gobierno yemení, respaldado por Arabia Saudí y la insurgencia huthi apoyada por Irán ha matado a decenas de miles de personas, ha colapsado la economía y ha llevado a millones de personas a la hambruna.
Fuente: Diario las Américas