Invidentes en Lima reconocieron esculturas en el Parque de la Exposición

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Esculturas como «La Fuente China», obsequiada por el centenario de la independencia del país andino y colocada en el Parque de la Exposición aproximadamente en el año 1924, es reconocida durante un paseo por un grupo que integra la Unión Nacional de Ciegos del Perú (UNCP).

Vladimir Velásquez, director del proyecto cultural «Lima Antigua», lanzó este programa en julio del año 2018 con el propósito de que las personas con problemas de visión conozcan mediante el tacto las obras más emblemáticas de la capital peruana.

Experiencias realmente inolvidables viven personas invidentes en Lima, donde desde el año pasado tienen la oportunidad de reconocer mediante el tacto patrimonios culturales de esta ciudad capitalina, entre ellos, esculturas que fueron obsequiadas antaño por la colonia china a Perú.

En la parte superior de esta fuente ornamental se ubica un grupo escultórico que simboliza la fraternidad de los pueblos, y dos enormes tazones semi-circulares a los lados del monumento que representan, uno, al río Amazonas y, el otro, al río Amarillo, entre otros elementos.

«Este espacio es muy especial y esta fuente también porque es, digamos, la atracción central del parque. Y es también, digamos, una de las fuentes más grandes que tenemos en Lima», dijo el creador del programa «En Con-Tacto con el Patrimonio», Vladimir Velásquez.

«Lo que se busca es incluir a las personas con discapacidad visual a que puedan ser partícipes de su patrimonio cultural, es decir, ejercer los derechos que tenemos todos los ciudadanos y ellos también», afirmó.

De manera organizada, desde la sede de la UNCP, en el centro histórico de Lima, Velásquez guía a pie a los invidentes con sus respectivos acompañantes durante varias cuadras, hasta llegar a los destinos para palpar las obras apostadas en parques o plazas.

Tras visitar el Parque de la Expansión, el hombre siguió un itinerario que incluyó el Paseo de los Héroes Navales, donde se encuentran obras como «La Yunta», de corte indigenista, y «Las Llamas» que, afirmó, fueron obsequiadas por la colonia china con motivo del cuarto aniversario de la fundación de Lima.

Aunque fueron entregadas en 1935 con motivo de esa celebración, llegaron a ser colocadas en este reconocido lugar en el año 1937, apuntó.

En otras ocasiones, estas personas han tenido la oportunidad de recorrer otros lugares como la Plaza 2 de Mayo, la Plaza Ramón Castilla, la Plaza Bolognesi, la Plaza Italia, las cuales tienen mucho significado histórico, inclusive el Palacio de Gobierno.

El creador del programa sostuvo que ha «percibido sorpresa (y) agradecimiento, pero, sobre todo, satisfacción de todas las personas que han disfrutado» de éstos, ya que algunos, si en algún momento tuvieron la oportunidad de ver, recuerdan y dicen: «Yo sabía lo que estaba acá».

Durante el paseo por el Parque de la Expansión y el Parque de los Héroes Navales, participó, por primera vez, el recién nombrado presidente de la Unión Nacional de Ciegos del Perú, Javier Silva, quien dijo que este proyecto va a continuar siempre que quieran seguir colaborando con la institución.

«A mí me parece excelente y una forma de poder tener una idea mucho más concreta de los monumentos culturales, y de esta manera tener una idea más clara sobre la cultura (…) y (así) nuestro concepto se amplía mucho más», manifestó durante una conversación con Xinhua.

Silva, quien padece de discapacidad visual, consideró que esto debe implementarse en otras provincias de Perú, con el fin de que compañeros en la misma situación «tengan acceso a la cultura como en Lima, que no sea centralizado».

Por su parte, Rubén Goicoichea, un hombre de 33 años que participa en el programa desde que inició, manifestó que «esto significa poder saber lo que hay a mi alrededor, poder conocer la ciudad, poder entender la ciudad con todas sus formas, sus símbolos y todo lo demás».

Indicó que al tocar, y gracias a las descripciones dadas por Vladimir Velásquez sobre los patrimonios, «sentimos en ese momento que estamos viendo» y, tras grabarlo en su memoria, lo explica a sus amigos.

Goicoichea aclaró que «la única diferencia entre los que no vemos y los que ven es solamente eso, el tener visión. Pero, de ahí, podemos hacerlo todo, podemos subir gradas, bajar, y podemos tocar».

El programa «En Con-Tacto con el Patrimonio» tiene entre sus objetivos generar redes de intercambio cultural para que más personas se sumen, y en un futuro visitar otros países, y que extranjeros con discapacidad visual puedan visitar Lima y conocer las obras de este país andino.

Según la Sociedad Peruana de Oftalmología, en Perú existe 1 millón 637.000 personas con alguna discapacidad, de las cuales un 51 por ciento tiene problemas visuales.

presidente de la Unión Nacional de Ciegos del Perú (UNCP), Javier Silva, reconociendo la caligrafía china en la placa conmemorativa de la «La Fuente China» en el Parque de la Exposición, en la ciudad de Lima, capital de Perú.
Personas invidentes tocando una estatua de corte indigenista denominada «La Yunta», en el Paseo de los Héroes Navales, en la ciudad de Lima, capital de Perú

Fuente: Xinhua español