Jorge Romero tenía previsto enfrentar a un oponente llamado Paul Vázquez este sábado y a última hora le colocaron otro de cuyo nombre ni se acuerda, ni aparece en el registro de BoxRec.
“Lo tomas o lo dejas’’, parecieron decirle al boxeador cubano y Romero aceptó el reto, aunque este nuevo oponente le llevaba 12 libras y exhibía un record fatal de 1-8.
“Decidimos aceptar para no perder el viaje’’, comentó desde Cancún, México, el joven púgil de La Habana. “Decidimos tener una victoria más, antes que regresar con las manos vacías’’.
Y Romero regresó a Miami con el triunfo número 13 de su carrera profesional, tras doblegar a este misterioso rival por nocaut en el tercer episodio, con un gancho fulminante al hígado.
Este fue el segundo éxito de Romero en tierras mexicanas y el séptimo fuera de las fronteras de Estados Unidos, aunque el público local lo podrá disfrutar el 1 de marzo en una cartelera con sede en el Hard Rock Café y Casino de Hollywood.
Romero subió a los cuadriláteros en seis ocasiones durante el 2018 y espera combatir entre seis y siete ocasiones en la nueva temporada para colocar su foja en 20 victorias.
Su plan sería entonces firmar con una promotora importante y aspirar a un título del mundo en las 122 libras para el 2020.
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