Una empleada del Condado Monroe cuya labor consistía en ayudar a los presos con diversos problemas como búsquedas legales, peticiones de dietas y obtener diplomas de secundaria, fue arrestada por la policía en las primeras horas del jueves tras haberse encontrado cocaína y marihuana en el vehículo en que viajaba.
Stacey Lynn Medina, de 43 años, perdió su trabajo como asistenta de programa y está presa en una cárcel de Monroe, acusada de posesión cocaína y marihuana, así como de permitir que una persona sin autorización condujera su automóvil.
Por el momento, no se conoce la información de fianza sobre Medina. La policía arrestó a Medina al filo de las 2:15 a.m. en la intersección de la quinta avenida y Cross Street en Stock Island, dijo Adam Linhardt, portavoz de la policía del Condado Monroe.
El patrullero la paró porque las luces de los frenos de su todoterreno Kia no estaban funcionando, apuntó Linhardt. El auto lo conducía Stephen William Jones, de 45 años. Jones enfrenta cargos de posesión cocaína y marihuana y de conducir con una licencia suspendida, la tercera vez que esto le ocurre. Jones también encara un cargo de introducir contrabando en una instalación penitenciaria.
Medina le dijo a los patrulleros que sabía que la licencia de Jones estaba suspendida, pero lo dejó manejar porque tenía dolores en un pie, dijo Linhardt. El patrullero se percató de que había marihuana suelta en el piso del auto y en el asiento del pasajero.
Un perro de la Unidad Canina K-9 de Key West “alertó la presencia de drogas en el todoterreno”, dijo Linhardt. los agentes también hallaron cocaína en piedra entre los asientos de delante y otra piedra cerca, dijo Linhardt. De igual modo, se encontró una caja de metal con 14 piedras de crack, según Linhardt.
En el maletero había una libreta de notas con nombres y cantidades de dinero escritas en ella. El patrullero “conjeturó que las notas y las cantidades de dinero tenían que ver con ventas de drogas”, añadió Linhardt.
En el auto también se encontró dos equipos que la policía usa comúnmente para probar e identificar narcóticos. Uno era para hacer pruebas con cocaína y el otro para marihuana. La policía está ahora investigando cómo los equipos llegaron a las manos de Medina y Jones.
Los teléfonos celulares de ambos les fueron confiscados como evidencia, señaló Linhardt. La policía del Condado Monroe contrató a Medina en 2000.
Al año siguiente fue trasladada fuera de los Cayos, pero regresó a trabajar en el 2002, y desde entonces ha estado trabajando en el departamento. Su salario anual era de $38,937, apuntó Linhardt.