El Pentágono desplazará un total de 250 militares a la ciudad fronteriza de Eagle Pass, en el estado de Texas, por la llegada de una nueva caravana de migrantes, avanzó hoy el portavoz del departamento de Defensa Bill Speaks.
Los efectivos que llegarán a este municipio de menos de 30,000 habitantes actualmente realizan operaciones de seguridad fronteriza en el estado de Arizona.
El secretario de Defensa interino, Patrick Shanahan, autorizó “el traslado de aproximadamente 250 militares, que operan actualmente en misiones de apoyo a la seguridad fronteriza en Arizona, a las cercanías de Eagle Pass, como respuesta a la caravana que se aproxima”, avanzó el portavoz del Pentágono.
Esta acción responde al llamamiento que la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, hizo el martes al afirmar que 2,000 migrantes habían llegado al norte de México, como parte de una “caravana”, con intención de cruzar a Texas.
Cerca de 1,300 de los migrantes en la caravana son de Honduras, 200 son de Guatemala y unos 500 son de El Salvador, dijo el lunes el cónsul guatemalteco Tekandi Paniagua en el municipio de Del Rio, (Texas), en declaraciones recogidas por la cadena NBC.
Los inmigrantes llegarán esta semana a la ciudad mexicana de Piedras Negras, justo en el frontera y separada de Eagle Pass, la ciudad a la que irán las tropas, por el curso del Río Grande que ejerce de barrera natural entre ambos países.
Durante su discurso del Estado de la Unión de este martes, el presidente Donald Trump llamó la atención sobre esta última caravana de migrantes que se dirigía hacia el país y acusó a ciudades mexicanas de haber transportado a inmigrantes indocumentados a la frontera.
Trump volvió a arremeter contra los inmigrantes ilegales y advirtió de que “año tras año innumerables estadounidenses son asesinados por extranjeros ilegales criminales”.
“La tolerancia para la inmigración ilegal no es compasiva, es cruel”, subrayó, al tiempo que tildó de “salvaje” a la pandilla salvadoreña MS-13, de la que dijo que opera en 20 estados “y casi todos llegan” a Estados Unidos a través de la frontera sur.