Los profesionales de la salud lanzan una serie de recomendaciones para reducir el elevado índice de violencia y muertes por herida de bala en EE.UU., mientras los defensores de las armas denuncian una conspiración
No cesa en EE.UU. la intensa polémica entre médicos y partidarios de la posesión de armas para determinar quién debe ofrecer soluciones para combatir la violencia, mientras miles de ciudadanos mueren cada año en el país, a causa de heridas de bala.
Los médicos estadounidenses manifiestan estar desbordados por la enorme cantidad de pacientes que llegan a sus hospitales heridos por un disparo. Muchos de esos pacientes mueren en los quirófanos de todo el país; de modo que solo en 2017 casi 40.000 personas perdieron la vida en EE.UU. por herida de bala, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades.
“Los pacientes con herida de bala se han convertido en una epidemia para nuestro país, vemos más de 200 heridos de este tipo al día”, expresó la doctora Meghan Ranney, quien trabaja en una sala de urgencias del estado de Rhode Island y sabe de primera mano lo que es combatir esta lacra.
El documento de la discordia
Ante esta situación la comunidad médica estadounidense decidió publicar un informe con recomendaciones para tratar de rebajar el número de heridos y fallecidos por armas de fuego. Sin embargo, el documento no fue bien recibido por la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que representa a numerosos dueños de armas en este país y ha desatado un cruce de acusaciones en las redes sociales.
Los partidarios de las armas acusaron a los profesionales de la salud de meterse donde no les corresponde, y los doctores contratacaron mostrando imágenes de quirófanos ensangrentados, tras tratar a heridos de bala.
“¡Nos quieren quitar nuestras armas!”
“En primer lugar los médicos no son científicos” ya que “las ciencias médicas son un arte, no son ciencia”, argumentó Luis Quiñónez, un miembro del partido republicano de EE. UU. y defensor del derecho a portar armas de fuego.
“Ellos están dando una opinión: que las armas nos las tienen que quitar”, aseveró Quiñonez. Y se preguntó: “¿Por qué? ¿En qué se basan?”. A su juicio, los médicos “no se están basando en la ciencia” y que “es todo una conspiración de los medios para quitarnos las armas”.
¿Ataque a los derechos constitucionales?
“La NRA tiene una reacción extrema siempre cuando los médicos hablan de control de armas”, debido a que “lo ven como un ataque a la Segunda Enmienda de a la Constitución y, sin embargo, ese no es el caso”, añadió al respecto la doctora Judy Melinek.
¿Ataque a los derechos constitucionales?
“La NRA tiene una reacción extrema siempre cuando los médicos hablan de control de armas”, debido a que “lo ven como un ataque a la Segunda Enmienda de a la Constitución y, sin embargo, ese no es el caso”, añadió al respecto la doctora Judy Melinek.
“Pienso que como doctores que tratamos a las víctimas de esta epidemia, no hay nadie mejor que nosotros para hablar sobre cómo prevenirla”, insistió a su vez Ranney. Y agregó: “Me entristece que piensen que los doctores no tenemos voz en este asunto, ya que este no es un problema político, no es un nosotros contra ellos”.
Desafortunadamente, si algo parece quedar claro, es que en el tema de las armas no es fácil, pero mientras continúa este enfrentamiento, cada año decenas de miles de estadounidenses siguen perdiendo la vida por culpa de las balas.
información de: RT