El estado de Dakota del Sur se suma a otros 13 y apuesta por el porte de pistolas y permite ahora llevarlas ocultas sin necesidad de tener un permiso para hacerlo, mientras grupos civiles en el país aúnan esfuerzos para limitar la proliferación de las armas de fuego.
La nueva ley entrará el vigor el 1 de julio y supone un suplemento “para proteger los derechos que concede la Segunda Enmienda”, señaló la nueva gobernadora del estado, Kristi Noem, al validar la primera ley de su mandato, que fue aprobada por el Congreso estatal hace apenas unos días.
“Hace más de 230 años”, argumentó la gobernadora republicana, “los padres fundadores de nuestro país redactaron la Constitución, que desde entonces ha establecido el marco de nuestra política”.
No obstante, la nueva ley en Dakota del Sur mantiene “ciertas restricciones” sobre quiénes no pueden prescindir del permiso tradicional, como personas con reconocidos problemas mentales o delictivos, pero, de cualquier manera, la idea de no exigir una licencia no es apoyada por las fuerzas del orden.
“Podemos defender los derechos pero hay que ser realistas. Una mayor cantidad de armas de fuego en la calle conllevará a más problemas”, reclamó entonces el jefe de la Policía de Sioux Falls, Brady Lieuwen.
¿Sí o no?
Como era de esperar, la National Rifle Association aplaudió la ley recién validada y alegó que la nueva disposición “simplemente extiende la regla al porte oculto” y quienes sigan optando por el permiso “seguirán disfrutando de los acuerdos de reciprocidad que Dakota del Sur tiene con otros estados”.
Por otra parte, el director ejecutivo del grupo Institute for Legislative Action, Chris W. Cox, calificó de “sentido común” permitir a los residentes de Dakota del Sur, “respetuosos de la ley”, ejercer “su derecho fundamental a la autoprotección”.
Sin embargo, el grupo Everytown for Gun Safety, que promueve controles para contrarrestar la violencia con armas de fuego, asegura que el 84% del electorado favorece la obtención de una licencia.
“El año pasado ni un solo estado desestimó la necesidad de contar con un permiso para llevar una pistola oculta”, recordó la secretaria de prensa del grupo promotor de más controles. “Por el contrario, 17 estados rechazaron la idea de andar por ahí sin licencia”, resaltó.
Un paso atrás
Según un sondeo actualizado de Gallup, el 43% de las familias del país poseen al menos una pistola. Esta cifra denota que cerca de 400 millones de unidades de este tipo de arma de fuego, más de una por habitante, están en posesión de la población de 326 millones.
“Seguimos sin entender la Segunda Enmienda”, opinó Charlie Anderson, profesor de ciencias políticas de George Washington University.
“Respetamos esa ley pero es hora de adaptarla a nuestro tiempo. No podemos seguir pensando en el derecho pleno a tenerlas sin pensar en los problemas que tenemos hoy”, concluyó.
Fuente: Eldiariolasamericas