(MiamiNews24).-Una madre de seis hijos del sur de la Florida cruzó el escenario luego de obtener su doctorado durante el fin de semana; un sueño que logró cristalizar, a pesar de su duro pasado
Monique Walker, de treinta y seis años, se graduó de la escuela de medicina el domingo, cumpliendo su sueño de toda la vida de convertirse en médico. Pero su trayecto, sin embargo, fue todo menos suave.
“Siempre me han acompañado los obstáculos”, dijo Walker. “Siempre me han impulsado a saltar los obstáculos. Creo que eso es lo que soy, así es como he afrontado mi vida. Cuando se me ha presentado un obstáculo, en lugar de rehuirlo, voy hacia el y lo enfrento; y cada vez que hago eso me encuentro en un nivel más alto”.
Con solo 15 años de edad, después de una historia de abuso infantil, Monique se encontraba sin hogar y embarazada de su primer hijo.
La adolescente fue expulsada de la casa por su madre y se vio obligada a abandonar la escuela secundaria, pero aún así, eso no la detuvo.
Monique pasó los siguientes años trabajando para recibir su diploma de escuela secundaria.
“Es una locura porque cuando volví a la escuela tenía 18 años”, dijo. “Mi clase se había graduado, así que me gradué incluso un año después de lo que había anticipado”.
Asistió a más de una escuela secundaria antes de graduarse, decidida a brindar un mejor futuro para su hijo.
“Estaba trabajando en un centro de llamadas. Estaba trabajando en el turno de noche, de 10 a 7, y dejaba mi turno de noche, y me iba a la escuela por las mañanas. Eran las 9:30 a las 3, y luego iba a clases nocturnas cuatro días a la semana”.
Al final, Monique se graduó en Seagull Alternative High School en Fort Lauderdale y obtuvo una licenciatura en enfermería de la Florida State University en 2010.
Después de escapar de una relación abusiva en 2013, Monique se inscribió en la Universidad de Ciencias, Artes y Tecnología de Montserrat, con el objetivo de convertirse en médico.
Ahora, años después de comenzar su viaje, finalmente pudo cruzar el escenario en el Hotel Intercontinental en Doral, para recibir su título de médico.
“Ese sueño que tuve como una niña de 7 años se ha hecho realidad”, dijo Monique. “Seré un médico – bueno, yo soy un médico! ¡Tendré los papeles oficiales este fin de semana!
A través de sus dificultades, Monique nunca perdió su determinación y fortaleza para terminar la escuela y proveer para los niños, incluso para encontrar el amor en el camino.