(MiamiNews24).-Tras 30 años de beneficios económicos Miami Beach se alista para cerrar las puertas a los problemas de seguridad que afectan al balneario miamense cada mes de marzo, cuando miles de jóvenes del país celebran el Spring break en la calles de la ciudad.
La Policía de La Playa ha informado a prácticamente todos los institutos superiores, agrupaciones estudiantiles y cuerpos educacionales que arrestarán sin pensarlo a quienes excedan los límites de la fiesta y las drogas.
«Miami Beach ha sido desafiada en los últimos años por el mal comportamiento de los estudiantes durante las vacaciones de primavera y nuestro cuerpo policiaco se ve obligado a tomar una línea más dura”, señaló el jefe de la Policía, Daniel Oates, en la carta que fue enviada hace una semana.
La existencia de la carta fue reportada por el medio noticioso RE Miami Beach, que a pesar de animar a los jóvenes a disfrutar la ciudad vecina de Miami recordó que las cosas parecen haber sobrepasado el límite de lo permitido.
«Le escribo para pedirle que ayude a Miami Beach a divulgar entre sus estudiantes el siguiente mensaje: Si viene a Miami Beach para las vacaciones de primavera, debe obedecer nuestras leyes. Si no lo hace, será arrestado”, subrayó la misiva.
De hecho, el Gobierno municipal de Miami Beach señaló el pasado mes de marzo, luego de presenciar una de las jornadas de vacaciones más problemáticas de la historia, de que “todas las opciones eran posibles” para controlar la avalancha de jóvenes.
Y esas “opciones” van desde regulaciones más estrictas para el consumo de alcohol y la posesión de marihuana hasta la difusión de música clásica para dispersar multitudes o simplemente el debido arresto de quienes violen las normas.
Según informes extraoficiales, Miami Beach ha figurado recientemente entre los destinos de Spring-break con más basura, más consumo de alcohol y al mismo tiempo uno de los populares.
Cada mes de marzo, Miami Beach atrae la atención de miles de jóvenes, y con ellos viene la entrada de millones de dólares que estimulan la economía municipal. Pero esos millones de dólares tienen un costo: jóvenes ebrios arman broncas, otros detienen el flujo del tráfico con sus raros juegos en plena vía o incluso organizan otras actividades que ponen en peligro la seguridad de terceros.
El pasado mes de marzo la presencia de gente en South Beach fue tan alta que hubo que cerrar el acceso a La Playa durante una hora.
fuente:DLA.