(MiamiNews24).- En un clima distendido y cordial, Mauricio Macri compartió con Donald Trump un desayuno de trabajo en la Casa Rosada. La reunión, que comenzó después de lo previsto por un retraso del mandatario norteamericano duró 45 minutos. En la previa del encuentro ambos se mostraron muy cercanos y amables. Incluso, antes de ingresar a la sala de reuniones, el presidente de Estados Unidos soltó: «Tenemos mucho de que hablar«. Se trató de una frase relevante, si se tiene en cuenta que su agenda está totalmente cargada y su tiempo en el país parece algo más limitado que el del resto de los líderes.
Minutos antes de las 8.30, Trump se retiró de la casa de Gobierno fuertemente custodiado y a las 10 se trasladará hasta Costa Salguero, donde Macri les dará la bienvenida a los presidentes extranjeros y luego participarán de un «retiro» a puertas cerradas y se tomarán una foto.
Macri recibió al presidente norteamericano pasadas las 7.20, luego de que «La bestia» dejó a Trump en la explanada de la casa de Gobierno. Con el objetivo de reforzar las relaciones bilaterales entre ambas naciones, el jefe de Estado expresó: «Tardamos 30 años en convencerte de que vengas. Estamos muy contentos de tenerte acá, en nuestro país. Es un gran momento para agradecer el apoyo de Estados Unidos, especialmente en estos momentos difíciles que estamos viviendo».
Por su parte, Trump recordó que las familias de ambos jefes de Estado «se conocen hace mucho tiempo» y recordó una anécdota con Franco Macri. «Hice negocios con su padre, muy buen amigo mio, sin saber que su hijo se convertiría en presidente». Antes de ingresar a la reunión, se mostró optimista de cara al encuentro bilateral. «Tenemos mucho de que hablar«, señaló.
Trump arribó a la Argentina en la noche del jueves, y antes de aterrizar generó la primera polémica de la cumbre: canceló una reunión prevista con su par ruso, Vladimir Putin, debido a la tensión entre Moscú y Kiev tras la toma rusa de tres buques militares ucranianos.
Fuente: TN