Ros-Lehtinen lamentó que el Partido Republicano se vuelva de «hombres blancos»

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(MiamiNews24).-La cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, la primera mujer hispana en llegar al Congreso de Estados Unidos, expresó a Efe que se retirará con la «tristeza» de no dejar a Cuba libre y ver a su partido convirtiéndose en «uno de hombres blancos» que no representa la diversidad del país.

Electa por primera vez en 1989, la legisladora, conocida por su lucha por la libertad de Cuba y ser una de las voces moderadas de su partido, aseguró que no dejará el cargo por sus desacuerdos con el presidente Donald Trump. «Hasta me gustaría estar ahí para seguir chocando con Trump cuando sea necesario para que vean que soy una persona independiente», aseveró

.Explicó que rechaza la política «doméstica» de esta administración, especialmente en lo que tiene que ver con inmigración, la salud e incluso el trato a la prensa, pero aclaró que está sintonizada con la internacional de funcionarios como el secretario de Estado, Mike Pompeo, en países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán, Israel y Corea del Norte.

Criticó además que el Partido Republicano está alienando a las mujeres y también los inmigrantes, cuando podría crecer con ellos, pero estos «ven un partido que los quiere perjudicar, no ayudar», señaló.

«Se va a convertir en el partido de hombres blancos, eso no es el futuro de este país, donde hay mucha diversidad», indicó la cubano-estadounidense.

Antes «éramos un partido que teníamos compasión con los inmigrantes, no los nombrábamos como enemigos, ni eran un peligro ni una invasión», manifestó.

De igual forma rechazó la calificación de la prensa como «los enemigos del pueblo», cuando considera que es «una de las partes más beneficiosas de una democracia».

La congresista deploró igualmente que «Cuba sigue como una cárcel grande», pero se mostró optimista de que llegará el día de libertad porque «hay muy buenos cubanos que van a ser los líderes de esa nueva Cuba».

Ros-Lehtinen, que representa un distrito que incluye buena parte del condado Miami-Dade, con gran población cubana, no ocultó sus «frustración» al respecto.

«Me voy del Congreso y todavía no hay una Cuba libre, pero nunca pensé que la libertad de Cuba está en manos del Congreso, eso está en las manos de los cubanos de la isla«, manifestó la «Loba feroz», como la apodaron los Castro.

Aclaró, que en el Congreso queda un «grupo maravilloso» «bipartidista» de congresistas cubano-estadounidenses que pueden ayudar al pueblo, «pero nosotros no podemos quitar a los castros, ni liberar al pueblo. Eso era la política de los Estados Unidos en los años antiguos», precisó.

«No tengo duda de que vamos a mantener esta línea dura contra estos regímenes corruptos», expresó.

Matizó que la tarea que les queda es buscar consenso y ayuda de países latinoamericanos «que hasta ahora no nos están ayudando en nada» para que se solidaricen con los opositores y las denuncias de violación de derechos humanos, presos políticos y ausencia de elecciones libres.

Por otro lado, dijo que no deben seguir enfatizando en Naciones Unidas un voto sobre el embargo, «porque siempre lo perdemos» y aclaró que el embargo económico al que Estados Unidos somete a Cuba desde los años sesenta no es el único frente.

«El embargo no es toda la política nuestra, es el apoyo al pueblo y queremos que tengan libres elecciones, múltiples partidos, que no estén en la cárcel por sus pensamientos, son cosas básicas que los pueblos nos deben

 ayudar en eso, pero lo que recibimos es silencio», indicó.

Para la congresista, se necesitan voces menos radicalizadas en el Congreso porque «gran parte de nuestra comunidad no está ni superconservadora ni superliberal».

«Más y más debemos tener esas voces moderadas en ambos partidos. Los demócratas deben tener personas más conservadoras y los republicanos deben tener más voces moderadas«, indicó.

Cuestionó por ejemplo, que el «presidente Trump está alarmando innecesariamente a las personas para tener una votación anti-demócratas (contra el Partido Demócrata)», con la caravana de inmigrantes que se aproxima a la frontera con México.

Señaló que se trata de una «exageración» decir que les dispararán si los inmigrantes tiran piedras a las autoridades, aunque resaltó que no se puede dejar que las «personas entre de esa manera» y se debe fortalecer la ayuda a esos países con «mejores relaciones connuestro vecinos».

«No necesitamos este tipo de retórica», dijo la congresista, que se siente satisfecha de ser «bloqueada a mucha honra» en países como Nicaragua.

Ros-Lehtinen dijo por otra parte que tiene muchas «nuevas aventuras» en el futuro, por ahora la de enseñar en la Universidad de Miami, y que no se retira para estar con su familia y sus nietos. «A ellos los veo suficiente, todos los días y todos los fines de semana».

Manifestó que su mayor satisfacción es cuando habla en la plenaria del Congreso porque no puede creer todavía que «una cubanita que vino a los ocho años (…) tenga el derecho de hablar sobre los temas grandes y pequeños».

«Es increíble ser refugiada, venir con nada y tener la oportunidad de votar en el pleno, es un honor tremendo», finalizó.

Fuente:DLA