Trump amenazó a México con cerrar la frontera con el Ejército

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(Miaminews24).- La caravana de migrantes hondureños que avanza hacia Estados Unidos le ha venido a Donald Trump como anillo al dedo para movilizar a sus bases a falta de menos de tres semanas para las elecciones legislativas de medio mandato, en las que los demócratas tienen opciones de recuperar el Congreso.

Fiel a su retórica agresiva, el presidente amenazó hoy a México con desplegar al Ejército en la frontera y cerrarla si no frena a los entre 1.500 y más de 3.000 hondureños que, según diversas estimaciones, iniciaron el sábado el camino hacia Estados Unidos desde San Pedro Sula, una de las ciudades más violentas del mundo.

«Debo, en los más fuertes términos, pedir a México que frene esta embestida y si es incapaz de hacerlo, ¡llamaré al Ejército y CERRARÉ NUESTRA FRONTERA SUR!», tuiteó.

«El asalto a nuestro país en nuestra frontera sur, incluidos elementos criminales y drogas, es de lejos mucho más importante para mí como presidente que el comercio o el USMCA», prosiguió, amenazando el tratado que sustituirá al Nafta y que Estados Unidos acaba de acordar con México y Canadá tras más de un año de negociación marcada por las presiones de Trump. El nuevo tratado está aún pendiente de firma y ratificación parlamentaria.

La respuesta mexicana llegó del ministro del Interior, Alfonso Navarrete. «Rechazamos cualquier intento de presión a cambiar nuestro marco legislativo, porque no lo vamos a hacer», dijo.

La caravana pretende llegar a Estados Unidos para pedir asilo. Tras atravesar Guatemala, los primeros hondureños llegaron el miércoles a la frontera de ese país con México, que ha reforzado allí la presencia de la policía. Su máximo reponsable aseguró hoy que no hay intención de reprimir a los migrantes. Los agentes federales están desarmados y solo tienen órdenes de «contención», dijo.

Los hondureños, que superaban en número a la Policía, levantaron el lunes una barrera metálica y entraron masivamente en Guatemala. México quiere evitar una escena similar.

«Yo quiero quedarme en México y si es posible traer a mi familia», dijo a dpa Christopher, uno de los migrantes que ya están en Tecún Umán, limítrofe con el estado mexicano de Chiapas.

México ha advertido que no habrá paso libre ni permisos especiales para llegar a la frontera estadounidense. Solo podrán entrar quienes tengan visa, que no se calcula que sean muchos. Los demás tendrán que pedir asilo si quieren permanecer en el país, un trámite de más de tres meses en los que quedarían detenidos en instalaciones migratorias. Serán recibidos por una única garita migratoria, la de Ciudad Hidalgo, y de forma ordenada.

El Gobierno de Enrique Peña Nieto pedirá apoyo a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para atender las solicitudes de asilo.

La caravana avanza subdividida en grupos y cientos de migrantes salieron hoy de Ciudad de Guatemala rumbo hacia el suroeste, en busca de la frontera mexicana.

En abril, otra caravana desató ya la ira de Trump, que amenazó entonces con volar el Nafta, aún en renegociación, si México no la paraba. Ordenó además desplegarse en la frontera a la Guardia Nacional, un cuerpo de voluntarios que es fuerza de reserva del Ejército. Fue sobre todo un movimiento cosmético para sus bases, ya que esos efectivos no pueden participar en detenciones.

La amenza de Trump a México de hoy llegó cuando la convulsa relación que construyó desde la campaña electoral con el vecino del sur había mejorado, sobre todo tras el acuerdo para el tratado sucesor de Nafta. Pero para Trump todo vale para lograr sus fines y, decidido a hacer de la seguridad fronteriza un tema de campaña y también de presión sobre un Congreso que todavía se resiste a financiar su famoso muro, su vehemente exigencia a México y su criminalización de los migrantes son un elemento para asegurar que sus bases acuden a las urnas el 6 de noviembre.

Y es que perder el Congreso a manos de los demócratas o al menos una de sus dos cámaras lo pondría en apuros para pasar iniciativas hasta que se presente a la reelección en dos años.

Trump responsabilizó hoy a los demócratas de lo que calificó como «asalto» a Estados Unidos y los acusó de querer tener «fronteras abiertas», una retórica agresiva que encanta a su base.

Mañana viernes, su secretario de Estado, Mike Pompeo, estará en México y se reunirá con Peña Nieto y el equipo de Andrés Manuel López Obrador, quien el 1 de diciembre toma el relevo. El político izquierdista, a quien Trump ha alabado reiteradamente desde su victoria electoral, dijo el miércoles que ofrecerá visas de trabajo a los centroamericanos cuando asuma la presidencia.

Su futuro ministro ministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, acusó hoy al mandatario republicano de «cálculo político» con su amenaza.

El principal objetivo de la invectiva de hoy de Trump era México, pero volvió a amenazar al Triángulo Norte con cortar las ayudas si sus ciudadanos siguen llegando a su país. Washington ha comprometido en Honduras, Guatemala y El Salvador más de 2.600 millones de dólares en asistencia desde 2015 hasta 2018.

 

Fuente:DLA