(MiamiNews24).-La Procuraduría General de México anunció el desmantelamiento de una red de empresas y particulares mexicanos que exportaba alimentos de baja calidad y con sobreprecio al gobierno bolivariano y que luego era revendido por el mismo gobierno al 112 % a la población venezolana.
La información fue suministrada por Alonso Israel Lira Salas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, de la Procuraduría General de México.
Lira Salas informó que la red accionaba mediante tres mecanismos de operación: “Adquirir productos de baja calidad exportarlos a Venezuela con sobreprecio y a través de los Claps revenderlos a la población venezolana a un valor 112 % superior al costo real”.
“De acuerdo con la investigación, este grupo de empresas y personas físicas (mexicanas y extranjeras), han obtenido recursos desviándolos de sus fines humanitarios, para, en cambio, adquirir alimentos y especular comercialmente con ellos, aprovechándose de la carestía alimentaria que aqueja a Venezuela”, afirmó el subprocurador.
El escándalo de los MexiClaps, ampliamente reseñado por este portal de noticias, estalló luego de que el presidente de la República bolivariana, Nicolás Maduro, con la excusa de combatir la guerra económica y asegurar la distribución directa y segura de los alimentos; anunció la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Produción, mejor conocido como “Clap”.
Para el 18 de febrero del 2017 el negocio funcionaba así:
Compran en el exterior el equivalente a unos 12 kg de alimentos por caja Clap al costo de unos 23 dólares, es decir unos 230 bolívares al cambio Dipro. Esas cajas son vendidas, sin facturas y al contado, en las casas de los “favorecidos” a Bs. 10.000, tres dólares al cambio negro. El importador recibe 1.000 dólares y gasta 23 en México o Panamá, y los deja los 10.000 bolívares, a los camaradas de los CLAP, pagados en efectivo (cash o transferencia) por el pueblo y de los que nadie riende cuentas. Total gastos 23 + 3 = 26 dólares. Ganancia neta para el importador 1.000 – 26 = 974 dólares, es decir el 3.746%. Nada mal para jugar con el hambre del pueblo venezolano.
En desarrollo el escándalo de los MexiClaps.
fuente:Portal La Patilla.