(MiamiNews24).-El economista Luis Caputo renunció el martes como titular del Banco Central de Argentina en medio de las decisivas negociaciones del país con el Fondo Monetario Internacional para sellar un nuevo acuerdo para el adelantamiento de recursos financieros.
El economista Guido Sandleris, quien desde mediados de año se desempeñaba como secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda, será el nuevo presidente de la entidad emisora, dijo la presidencia en un comunicado. Sandleris ha participado en recientes negociaciones con el FMI.
La renuncia de Caputo “se debe a motivos personales, con la convicción de que el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional restablecerá la confianza acerca de la situación fiscal, financiera, monetaria y cambiaria», señaló a su vez el Banco Central.
Luego de que el peso venía recuperando valor en las últimas jornadas tras la crisis cambiaria de agosto, la salida de Caputo reavivó la incertidumbre en el mercado durante una jornada con pocas operaciones debido a una huelga general que afectó el funcionamiento de los bancos. El dólar cotizó a 38,70 pesos por unidad con respecto a los 37,90 pesos de la víspera.
“Hay que mirar esto con muchísima tranquilidad, como un equipo que sufre modificaciones, un recambio lógico», dijo el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, en rueda de prensa desde Nueva York.
Sobre Sandleris, el tercer titular del Banco Central bajo la gestión del presidente conservador Mauricio Macri, afirmó que “lo conozco hace muchísimos años, trabajaba conmigo en el ministerio, lo considero una persona brillante, con enorme solvencia. Va a llevar adelante una tarea muy sólida”.
La sorpresiva dimisión del funcionario se produce en momentos en que Macri intenta cerrar en Nueva York un nuevo acuerdo con el FMI que permita adelantar fondos para 2019 y que podría incluir un desembolso adicional al préstamo de 50.000 millones de dólares acordado a principios de junio.
Más temprano, el portavoz del FMI, Gerry Rice, indicó en un comunicado que «tomamos nota de los anuncios de hoy sobre el cambio en el Banco Central de Argentina. Esperamos continuar nuestra estrecha y constructiva relación con el Banco Central bajo el liderazgo de Guido Sandleris».
Caputo fue designado titular de la entidad rectora a mediados de junio en medio de la crisis cambiaria originada un mes antes durante la cual el peso sufrió una fuerte depreciación.
Economistas consideran que su salida obedecería a las fricciones que mantuvo con funcionarios del FMI sobre la política cambiaria, dado que el economista defendía una mayor intervención en el mercado de cambios mediante la venta de dólares para poner un freno a la depreciación del peso, que en lo que va de año ha perdido más del 50% de su valor.
“Si su renuncia es por algún desacuerdo en la política cambiaria con el FMI, porque el Fondo es más proclive a no intervenir, es algo negativo”, dijo al canal de cable Todo Noticias el economista Gabriel Rubinstein, exrepresentante del Banco Central de Argentina.
Rubinstein agregó que la dimisión “da más probabilidad de desorden en los mercados”.
Dujovne adelantó cuál será la prioridad de Sandleris: que “desde el Banco Central, con su gestión, empecemos a ganar la batalla contra la inflación; una deuda que tenemos con los argentinos. Estamos convencidos que vamos camino a derrotarla”.
El propio banco ha proyectado una inflación del 40% para este año impulsada por el traslado de la suba del dólar a los precios de alimentos y combustibles, entre otros.
Al mismo tiempo que el mercado cambiario reaccionaba negativamente a la partida de Caputo, los sindicatos argentinos realizaban un paro nacional de 24 horas, el cuarto contra las políticas de ajuste de Macri.
Hugo Godoy, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado -uno de los gremios que participan en la huelga- celebró la renuncia del economista al mando del Banco Central y señaló que junto a Macri son “responsables del desastre en este país” y de “la fuga” de miles de millones de dólares.
“Se subordinan ante el FMI pero no dialogan con quienes representamos a millones de argentinos que quieren un cambio del modelo económico”, dijo a periodistas.
Los sindicatos y grupos de izquierda son contrarios a las últimas medidas de ajuste aplicadas por el gobierno en el marco de las negociaciones con el FMI, que genera gran desconfianza por su exigencia de recortes del gasto público.
Los gremios reclaman el fin de los despidos y aumentos salariales para ganarle a la inflación.
Fuente:El Nuevo Herald.