(Miaminews24).-Un veterano de guerra que fue deportado tras cometer un delito menor tuvo un emotivo reencuentro el miércoles con su familia a ocho años de ser separado de su familia.
Fabian Rebolledo fue convicto por una felonía en el 2007 tras depositar un cheque sin fondos, un error que le costó la deportación y la larga separación de sus padres que viven en Azusa.
El emotivo reencuentro estuvo lleno de abrazos y besos. Los padres y el hijo de Rebollado, de 43 años, lo esperaron el miércoles en la mañana en el cruce fronterizo de San Ysidro para darle una acalorada bienvenida.
“Llegue, vi a mi mamá, la abrase, le di un beso, le dije que ya estoy aquí”, dijo Rebollado.
Rebollado agregó que a pisar el suelo americano, se sintió nervioso y feliz tras vivir en Tijuana por ocho largos años, luego de ser deportado.
“Al verlo en la frontera, sentí que mi corazón se quería salir de gusto”, contó el papá de Fabian, Pascual Rebollado.
La odisea para Rebollado que fungió como mediador de paz en las fuerzas armadas comenzó en el año 2007 cuando depositó un cheque sin fondos de $750, un delito que fue considerado una felonía en el 2010, cuando fue deportado.
“Tres días durmiendo en las banquetas de Tijuana me fortaleció mucho”, señaló Rebolledo.
Rebollado dijo que buscó ayuda con el grupo de veteranos sin fronteras y trató de cruzar la frontera en tres ocasiones sin éxito. No fue hasta que los votantes de California aprobaron la proposición 47 que su delito fue considerado una felonía en el 2010 cuando fue deportado.
El veterano de guerra dijo que quiere recuperar el tiempo perdido con su hijo y buscar trabajo, y aunque regresó al país con una visa de una sola entrada espera poder tramitar de nuevo su residencia con la ayuda de sus abogados.
Según el centro legal de la Universidad de California en Irvine, el proceso para que Rebollado pueda tramitar su residencia legal podría durar de meses hasta un año.
Fuente:DLA