(MiamiNews24).-Menos de 24 horas ha tardado el gobierno chino en responder a los aranceles anunciados el lunes por Donald Trump a los productos provenientes de este país. Pekín indicó este martes que impondrá aranceles por un monto total de 60.000 millones de dólares a productos estadounidenses, marcando una nueva escalada en la guerra comercial que viven los dos países desde la llegada del republicano a la Casa Blanca.
Trump dijo el lunes que impondrá aranceles de un 10% sobre importaciones de bienes chinos por un valor de 200,000 millones de dólares y advirtió que, si China toma represalias contra los agricultores o industrias estadounidenses, » inmediatamente buscaremos la fase tres, que son aranceles sobre importaciones adicionales por aproximadamente 267,000 millones de dólares«.
El anuncio realizado por Pekín contra Estados Unidos se produjo casi a la misma hora que el presidente Trump acusaba al país asiático de haber «declarado abiertamente que están intentando activamente influenciar y cambiar nuestras elecciones atacando a nuestros granjeros, rancheros y trabajadores industriales debido a su lealtad hacia mí».
Según el comunicado del gobierno estadounidense donde se especificaban las medidas que se aplicarán contra China, Trump no incluyó relojes inteligentes de Apple y Fitbit así como otros productos de consumo basándose el resultado de consultas públicas que cerró a principios de septiembre las consultas públicas.
La exención aplicará también a algunos productos textiles y agrícolas o las sillas de autos para niños así como los cascos de protección para los ciclistas, explicaron responsables estadounidenses en conferencia telefónica.
La recaudación de los gravámenes de la lista largamente anticipada comenzará el 24 de septiembre pero la tasa de incrementará a un 25% para finales de 2018, permitiendo a las compañías estadounidenses un tiempo para ajustar sus cadenas de suministros a otros países, dijo un funcionario de alto rango del gobierno.
A pesar de las advertencias de Trump a Pekín, de que eviten tomar medidas de represalias, el ministerio chino de Comercio adelantó este mismo martes que sí las tomarán.
«Para proteger sus derechos e intereses legítimos, así como el orden mundial del libre comercio, China se verá obligada a tomar medidas de represalia de manera recíproca», indicó. Pekín ya había indicado que planeaba aranceles por 60,000 millones de dólares de productos estadounidenses
Estados Unidos ya había impuesto aranceles sobre 50,000 millones de dólares en importaciones chinas, de modo que esta decisión recrudecerá una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo y elevará los precios de una amplia gama de bienes, desde bolsas de mano hasta refacciones de bicicleta.
Según Trump, China se ha negado a cambiar prácticas comerciales injustas que perjudican a las empresas estadounidenses y a sus trabajadores.
«Durante meses hemos urgido a que China cambie estas prácticas injustas y que dé un trato justo y recíproco a las empresas estadounidenses. Estas prácticas constituyen claramente una grave amenaza a la salud y prosperidad a largo plazo de la economía de Estados Unidos».
El presidente de EEUU decidió comenzar a gravar las importaciones, cuyo valor equivale a 40% de los productos que China vendió a Estados Unidos el año pasado, después de un periodo de comentarios públicos.
China ha dicho que está lista para imponer sus propios aranceles sobre bienes estadounidenses como represalia y ha publicado una lista de productos estadounidenses con un valor de 60,000 millones de dólares en represalia si se aplican los nuevos aranceles de Trump.
En la disputa que han mantenido ambos países, Pekín ha rechazado la presión de Estados Unidos de dar marcha atrás en sus planes nacionales de ser líder mundial en robótica, inteligencia artificial y otros campos. Washington, Europa y otros socios comerciales aseguran que esos planes violan los compromisos de abrir el mercado de China. Funcionarios estadounidenses también se preocupan de que se deteriore su liderazgo industrial.
Los analistas han advertido que, de empeorar el conflicto entre los comerciantes más grandes del mundo, se podría reducir el crecimiento económico mundial en 0.5% hasta 2020 si se cumplen todas las amenazas de aranceles.
China ha intentado sin éxito reclutar a Alemania, Francia, Corea del Sur y otros gobiernos como aliados contra Washington. Algunos de ellos han criticado las tácticas de Trump, pero muchos coinciden en las quejas de Estados Unidos de las barreras comerciales y la estrategia industrial de China.
Fuente:Univision.