(MiamiNews24).-La golfista española Celia Barquín fue asesinada este lunes en un campo de golf de Iowa por causas que investiga la Policía, que ya ha detenido al presunto autor del crimen.
El cuerpo sin vida de Barquín, de 22 años, fue encontrado por la Policía en el campo de golf Coldwater, ubicado en la localidad de Ames, después de que su bolsa de palos abandonada llamara la atención de otros deportistas que alertaron a las autoridades.
El cadáver se encontraba «a distancia» de la bolsa.
Barquín, que estudiaba y jugaba para la Universidad Iowa State, «murió como consecuencia de un ataque», según informó la Policía.
Las autoridades detuvieron como presunto autor del crimen a Collin Daniel Richards, de 22 años, al que imputaron un delito de homicidio en primer grado.
Nacida en Puente San Miguel (Cantabria, norte de España), Barquín ganó en 2018 el torneo femenino de golf Big 12 y fue nombrada deportista femenina del año en su universidad, donde estudiaba ingeniería civil.
Este mismo año, Barquín también había ganado el Campeonato de Europa individual femenino.
«Esta es una pérdida trágica y sin sentido de una talentosa joven, y una aclamada estudiante y deportista», expresó en un comunicado la presidenta de la Universidad Iowa State, Wendy Wintersteen.
Puente San Miguel, la localidad del municipio cántabro de Reocín donde nació y creció la golfista, ha recibido como «un mazazo» la trágica muerte de la joven deportista, que ha dejado al pueblo «consternado», ha dicho a Efe su alcalde, Pablo Diestro.
Al alcalde de Reocín la noticia del asesinato de Barquín le ha afectado aún más porque es profesor en Puente San Miguel y dio clase a Barquín cuando era pequeña.
«Ha sido un mazazo impresionante. Además, con el carácter que tenía ella, trabajadora, buena estudiante… Era una chica supercompleta. Es una noticia muy, muy trágica», ha lamentado.
Su familia -sus padres y un hermano- viven en el barrio de La Soloba. El alcalde le ha enviado esta mañana un mensaje para trasladarle sus condolencias y ponerse a su disposición para lo que necesiten.
«Era una chica que cuando estaba por aquí siempre la veías haciendo deporte, estudiando, siempre muy centrada en sus cosas. Iba a la suyo, no se metía con nadie», ha afirmado Diestro, quien no puede entender «la motivación de esta barbarie», que todavía está asimilando.