(Miaminews24).-La llamada marea roja, que afecta a la costa suroccidental de la Florida, acaba con la vida de miles de peces en el condado Pinellas, donde se encuentran los balnearios de Clearwater y St. Petersburg.
La autoridad condal de Medio Ambiento aseguró que en sólo tres días han recogido “más de 17 toneladas de peces muertos”, que fueron a parar a las costas de la pequeña península floridana, situada a la entrada de la Bahía de Tampa.
De esta manera, el largo manto de toxinas, que se extiende hasta las playas de Naples y Marco Island, comenzó a moverse hacia el norte luego de haber parado en las aguas de Bradenton por varios días.
En las playas de Indian Rocks, Clearwater y Treasure Island la situación parece estar bajo control, pero aun así los turistas se van a otros lugares.
De hecho, el rotativo Tampa Bay Times reportó que la autoridad condal ha empleado a varias embarcaciones para recoger los peces muertos en alta mar y evitar así que lleguen a la costa, lo que afectaría la presencia de visitantes.
“Es mucho”, declaró el director de la administración medio ambiental, Kelli Levy. “Va en aumento”, subrayó.
El color rojo oxidado, que puede verse desde el aire en las playas Redington y Madeira y no parece dispersarse.
En otros lugares, como Treasure Island o Indian Shore, la situación es similar.
“Esto muy diferente a lo que sucedió hace en 2005”, recordó el director de obras públicas de Treasure Island, Mike Helforch. “Entonces solo recogimos unas siete toneladas de pescado”, argumentó.
¿Marea roja?
Como si tratara de una plaga, la marea roja, que aflora todos los años durante el verano, ha llegado esta vez con mucha más intensidad.
Científicos y estudiosos del medio ambiente coinciden al decir que la rara contaminación ocurre cuando los lagos, ríos o aguas cercanas a la costa tienen altas concentraciones de nutrientes, en particular nitrógeno y fósforo, y surgen las floraciones de la microalga tóxica.
No obstante, biólogos y estudiosos en estos asuntos creen que “algo más” que el flujo natural de nutrientes ha creado la floración de algas tóxicas y piensan en la probable contaminación de las fuentes acuáticas.
Este año, tras las fuertes lluvias de primavera y las descargas de agua del lago Okeechobee al Golfo de México, una gran cantidad de esos nutrientes llegaron al mar, lo que alimentó como nunca antes la marea roja que se produce cada año en las cálidas aguas del Golfo de México.
Entretanto, la industria de turismo sufre pérdidas ante la presencia del aspecto dantesco que ofrecen los peces muertos y el mal olor que emiten.
Localidades como Naples, Sanibel Island y Fort Myers, que reportaron igualmente aumentos sustanciales de visitantes en junio y julio, estarían afectados también por este mal, que, según los estudiosos, no atenta contra la salud de los humanos pero sí podría provocar erupción en la piel, irritación respiratoria, picazón en la garganta o tos.
Hace apenas una semana vecinos de los canales de Fort Lauderdale, en la costa sureste de la Florida, al norte de Miami, avisaron la presencia de un preocupante brote de algas, similares a las que produjeron la marea roja al otro lado de la península.
Las autoridades de la Florida y el condado Broward acudieron al lugar y se dieron a la tarea de “investigar” y “limpiar” la zona afectada.
Fuente:DLA