(Miaminews24).-El exministro y periodista nicaragüense Pedro Joaquín Chamorro dijo este miércoles en Miami que el único camino para superar la crisis que vive su país desde el pasado mes de abril es el diálogo, aunque advirtió que la Iglesia, en su papel de mediadora, “no tiene la fuerza suficiente para que se cumplan los acuerdos en una mesa” con el régimen de Daniel Ortega.
Invitado al foro “Dictadura Criminal en Nicaragua”, que organizó el Instituto Interamericano por la Democracia (IID), Chamorro hizo un llamado para que los puntos que se logren acordar con la dictadura sandinista «se cumplan a cabalidad para frenar la barbarie que se registra en nuestro país”.
“Los obispos son testigos y mediadores, pero no son garantes porque no tienen la fuerza para que se cumplan esos acuerdos”, aseveró el directivo del Diario La Prensa de Nicaragua, quien es hijo del asesinado fundador de ese rotativo, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, nombrado como “Martir de las libertades públicas” en ese país centroamericano.
Ortega, el pasado lunes en una entrevista con la cadena estadounidenses CNN, afirmó que está dispuesto a reanudar el diálogo con la mediación de la ONU y la participación de la Iglesia para buscar una salida a las protestas en contra de su Gobierno.
En una charla con el periodista Andrés Oppenheimer, Ortega señaló que “hemos tomado contacto con el secretario general de Naciones Unidas (António Guterres), con diferentes organismos internacionales y lógicamente con el cardenal (nicaragüense Leopoldo) Brenes. Estamos esperando el momento”.
El diálogo entre el régimen de Ortega y las fuerzas de oposición seguía bloqueado este miércoles, al tiempo que miles de personas continuaban sus manifestaciones callejeras en Managua, en demanda de la renuncia de la pareja que tiene el poder en esa nación. La esposa de Daniel Ortega, Rosario Murillo, es la vicepresidenta de Nicaragua desde el 10 de enero de 2017.
Según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), al menos 448 personas han muerto, 2.800 han resultado heridas y 595 están desaparecidas desde que comenzaron las protestas antigubernamentales el pasado 18 de abril .
Para el exministro Chamorro, “en la actualidad lo que se está dando es una persecución contra mucha gente que se determinó que participaron en las protestas”. Y añadió: “Hay pruebas de torturas contra algunas personas, que han sido capturadas sin órdenes de arresto, es decir, las han secuestrado”.
Agregó que “es un salvajismo nunca antes visto en Nicaragua, que no les permitan a algunos médicos atender a personas heridas en las protestas”.
El diálogo entre el régimen de Ortega y representantes de la oposición, cuyos mediadores y testigos son los obispos de la Conferencia Episcopal, se instaló a mediados de mayo, pero se ha desarrollado de forma intermitente y permanece suspendido desde el 25 de junio, cuando se realizó su última sesión.
Al hablar de la situación actual en ese país, la periodista nicaragüense radicada en Miami, Leana Astorga, denunció que mientras realizaba la cobertura informativa durante los primeros días de las protestas recibió amenazas de grupos al servicio de la dictadura de Ortega.
“Yo felicito a los periodistas independientes que tienen la necesidad de reportar desde las calles”, sostuvo la comunicadora, quien añadió que a pesar del pesimismo que ha percibido en personas de otras nacionalidades “nosotros los nicaragüenses somos arrechos (aguerridos) y tenemos los corazones llenos de fuego”.
C recriminó que el adolescente Álvaro Conrrado, de 15 años, murió durante la represión en su país como consecuencia de una herida de bala. “Este niño murió desangrado porque le negaron atención médica en un hospital Cruz Azul”.
La reportera se preguntó “¿qué podemos hacer?” y acto seguido respondió que el único camino es “seguir denunciando”, y aseveró que “nosotros no podemos ver que a una persona la están asesinando y quedarnos callados”.
Por su parte, el director del IID, Carlos Sánchez Berzaín, indicó que igual como sucedió en las dictaduras de Cuba y Venezuela “todos los hechos del régimen de Daniel Ortega apuntan al deseo de permanecer mucho más tiempo en el poder”.
“Las llamadas dictaduras del siglo XXI no han llegado al poder por golpes de Estado, sino por elecciones aparentemente democráticas y luego suplantan la institucionalidad con leyes que violan los derechos humanos, con caretas de democracia”, subrayó Sánchez Berzaín
En su breve intervención, el periodista y escritor Carlos Alberto Montaner, también directivo del IDD, enfatizó que “me parece terrible lo que está pasando; las cosas que hace Ortega son incalificables, asesinar a más de 400 personas es algo horrible”.
Fuentes :DLA