(MiamiNews24).-Cientos de médicos, enfermeros y estudiantes universitarios marcharon este martes por las calles de Managua para repudiar los despidos del personal de salud de hospitales públicos por haber atendido a los heridos en ataques armados en el marco de las protestas contra el régimen en Nicaragua.
Los manifestantes, quienes en su mayoría lucían batas médicas y estetoscopios en sus cuellos, gritaban, entre otros, «somos especialistas, no terroristas», en alusión a la calificación que el Ejecutivo ha dado a los manifestantes antigubernamentales.
Durante la marcha, que partió de un monumento erigido en honor al fallecido tricampeón mundial de boxeo, Alexis Argüello, y culminó en la Rotonda Jean Paul Genie, al sur de Managua, los manifestantes ondearon la bandera de Nicaragua, mientras los conductores tocaban sus bocinas en señal de apoyo.
A los médicos y enfermeros se les sumó un grupo de estudiantes de la denominada Coalición Universitaria, algunos con sus rostros cubiertos por temor a ser identificados por las fuerzas de la Policía Nacional, quienes, según denunciaron, están deteniendo de forma arbitraria a los que se manifiestan contra el Gobierno.
«Estoy aquí por los médicos que han despedido injustamente, porque los médicos no somos trabajadores de un Gobierno, somos trabajadores del Estado y quien nos paga es el Estado», dijo a Efe el doctor Ernesto Narváez.
«El médico es un apóstol de la salud, no tiene bandera, no está ni a la derecha ni a la izquierda y atendemos a cualquiera en situaciones de riesgo», explicó.
Una joven, que prefirió omitir su nombre por seguridad, dijo a Efe que están marchando «por la represión que está sufriendo el cuerpo médico y todas las personas que apoyaron a la población».
Al menos 13 médicos del Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales Argüello fueron despedidos el fin de semana pasado en Nicaragua por haber atendido a los heridos en ataques armados del Gobierno sobre manifestantes en contra del presidente Daniel Ortega, según denunció el movimiento cívico Articulación Leonesa.
Entre los despedidos hay pediatras, cirujanos y especialistas en ortopedia, anestesiología y oncología del principal hospital del departamento (provincia) de León, 97 kilómetros al noroeste de Managua, según los denunciantes.
La Articulación Leonesa vinculó los despidos con la directora del hospital, Lejarza Vargas, por «ordenar al personal médico del hospital que no atendiera a los protestantes heridos».
Otros 40 trabajadores del Hospital Regional Santiago, municipio de Jinotepe (suroeste) también fueron despedidos sin justificación.
Acciones como estas han sido reflejadas en un informe oficial por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los despidos se dan en medio de una crisis que ha dejado entre 295 y 448 muertos en manifestaciones contra Ortega desde el 18 de abril pasado.
Tanto la CIDH, como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país», pero Ortega lo niega.
Nicaragua está sumergida en la crisis más sangrienta desde la década de los años de 1980, también bajo la Presidencia de Ortega.
Las protestas contra Ortega, quien este lunes cifró el número de caídos en 195, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas reformas de la seguridad social que finalmente fueron derogadas.
Fuente:DLA.