(miaminews24).-Presionados por los recortes del presupuesto estatal para la educación y el ejército de profesores que pide aumentos de salario, la Junta Escolar de Miami-Dade propone pedir al electorado del condado pagar un impuesto adicional a la propiedad para costear los gastos.
“No podemos seguir esperando por el momento adecuado, cuando el momento adecuado es dispuesto por otros”, señaló el superintendente de escuelas públicas, Alberto M. Carvalho, en franca referencia a la insuficiencia del Gobierno estatal de la Florida, incluyendo el Congreso, cuando celebró las altas calificaciones que obtuvo el distrito escolar hace apenas un mes.
“Éste es el momento justo para comenzar la campaña que compensará adecuadamente a los maestros”, recalcó.
Carvalho quiso así aprovechar el ímpetu de la noticia y apelar a los sentimientos de solidaridad con quienes hicieron posible la alta calificación, cuando por primera vez en la historia de Miami-Dade ninguna escuela obtuvo la indeseada puntuación F.
“Les debemos una mejor compensación”, subrayó Carvalho ante un cónclave de educadores y empleados administrativos que aplaudió con apasionamiento sus palabras.
De hecho, Carvalho no especificó entonces cómo apostaría por los fondos que facilitarían el aumento salarial para los maestros, pero dejó la puerta entreabierta a un aumento de impuestos a la propiedad, ante la incapacidad de los legisladores y el Gobierno estatal de adjudicar el capital.
Y la propuesta no se hizo esperar. El superintendente pide 75 centavos adicionales, por los próximos cuatro años, por cada mil dólares de valor estipulado por el tasador condal, tras substraer la excepción de 25.000 que es concedida por el Distrito Escolar, acorde a la ley estatal.
De esta manera, si el aumento es finalmente aprobado en las urnas en noviembre, un maestro que apenas cumple un año en el magisterio y perciba un salario de 25.000 dólares podría recibir un aumento del 20%, lo que equivaldría a 5.000 más al año.
También los que devengan 40.000 o 50.000 o incluso más podrían recibir un aumento, aunque probablemente menor, según anticipó Carvalho.
Proceso
La propuesta, que fue aprobada por la Junta Escolar y más tarde ratificada por la comisión legislativa de Miami-Dade, será sometida al electorado del condado el 6 de noviembre.
“La autoridad escolar manifiesta que necesita más dinero para atraer y retener maestros calificados y emplear más oficiales de seguridad”, planteó la comisionada condal Barbara J. Jordan, que sometió al pleno de la Comisión la solicitud de plebiscito que reclama la Junta Escolar.
“Este referendo dará la oportunidad al electorado de decidir si quieren imponerse más impuestos para pagar los incrementos de salarios de los maestros y aumentar la seguridad en las escuelas”, argumentó.
Según los cálculos de la Junta Escolar, el nuevo impuesto a la propiedad recaudaría $232 millones, que serían mayormente utilizados para mejorar el salario de los profesores.
A ese monto por recaudar, se suman 20 millones de dólares que han sido asignados por el alcalde condal, Carlos Giménez, para emplear guardias de seguridad en las escuelas primarias.
“Mi gran prioridad es el salario de los maestros”, respondió Carvalho a la pregunta cómo sería distribuido el dinero recaudado.
Una parte de los 232 millones, aún por determinar, sería destinado a aumentar la vigilancia en las escuelas, tras la aprobación de una ley estatal sobre seguridad, que fue adoptada por el Congreso y ordena asignar guardias a las escuelas públicas en la Florida, pero apenas otorga 200 millones de dólares para ejecutarla.
Antecedentes
Durante varios años, los maestros han argumentado que no pueden darse el lujo de vivir en Miami-Dade con sueldos tan bajos como $18.490 al año, otros de 30.000 e incluso la media de 53.866, con beneficios de salud añadidos.
“Que necesitan al menos un aumento de 20% para afrontar los gastos de vivienda, alimentación y transporte, entre otros, porque residen en una área metropolitana que figura entre las más caras de la Florida pero no del país”, indicó el consultor político Andrés Sánchez, de la firma Sánchez & Associates.
Para Sánchez, “es justo que quienes trabajan tanto por el futuro de la juventud y ganan poco, como menos de 40.000 dólares, deben recibir un aumento, y no limitar los esperados incrementos a calificaciones que parecen interminables”.
No obstante, Sánchez también plantea que “ese aumento debe venir del Estado porque hay que tener en cuenta la necesidades económicas de otros miles de miamenses, que también ganan poco y apenas pueden pagar la factura de impuestos a la propiedad”.
Por ejemplo, Sandra y su esposo José Menéndez, jubilados y vecinos de Hialeah, apenas reciben 1.700 dólares al mes por jubilación y se abstienen de comprar ciertos alimentos y medicamentos, incluso sufren calor para ahorrar electricidad y reunir los 1.800 dólares que deben pagar al fisco condal por una pequeña casa de dos habitaciones.
«Maestros y otros empleados públicos, como policías y bomberos, etc., merecen, sin lugar a dudas, buenos salarios y beneficios”, distinguió Ángel Hernández, vecino de la barriada de Westchester, “pero no es justo ni decente recargar con aumento de impuestos solo a propietarios por servicios que toda la población recibe”, estableció.
Hernández, que también es jubilado, recibió un aumento de 47 dólares al mes pero a la vez su contribución al seguro de salud Medicare subió 27 dólares al mes y el seguro de la casa aumentó 39 dólares cada mes.
“Sólo ahí, de un plumazo, se fue casi el doble del aumento que recibí. Y eso, ¿quién lo tiene en cuenta?”, cuestionó.
Después añadió: “Los legisladores y funcionarios (electos o no) tienen que hacer su trabajo balanceando mejor el presupuesto y adjudicando los fondos necesarios, incluyendo aquellos para la seguridad de las escuelas”.
Sobre ese apartado, la representante del distrito escolar 8, Marta Pérez, se manifestó al declarar que “era un día triste porque (la Junta y los legisladores de Miami en Tallahassee) no habían sido capaces de traer más dinero (del Estado) a Miami-Dade”.
“Sabemos lo difícil que es convencer al Gobierno estatal en Tallahassee y temo que de ahora en adelante nos vean como la solución (a la falta de fondos). Desafortunadamente, no nos han escuchado en Tallahassee”, recalcó.
Más impuestos
El contador público Frank Ramos, propietario de Ramos CPA Services, en Miami, recomienda considerar el impacto de un aumento de impuestos y los valores a pagar por cada una de las disposiciones pautadas: presupuesto y deudas adquiridas por instituciones públicas, que son pagadas por los propietarios de inmuebles.
“Para calcular el impuesto a la propiedad, la autoridad correspondiente multiplica el valor acordado por el tasador condal, que es la tasa ‘mill’, o amillaramiento, y luego lo divide entre 1.000”, explicó Ramos.
En otras palabras, si el aumento de impuesto es finalmente aprobado, una vivienda que es valorada en 100.000 dólares por el Miami-Dade County Tax Collector y recibe la excepción de 25.000 del Distrito Escolar, el propietario pagaría $56.25 más al año, además del monto aplicado regularmente, que el año pasado fue 524.55 dólares.
Y si la vivienda es valorada en 200.000 dólares y recibe la excepción de 25.000 dólares, terminaría pagando 131.25 dólares más al año.
“Además, hay que tener en cuenta que pagamos impuesto a la propiedad al Estado, el Condado y al ayuntamiento del municipio donde residimos, si es el caso, y prácticamente todos podrían pedir pagar más por una razón u otra”, señaló Ramos.
En el caso de Miami, el propietario de una vivienda valorada en 100.000 pagaría un monto combinado de $1.800, que incluye la factura del Distrito Escolar, el Estado, el Condado, la Ciudad y el servicio de recogida de basura, además de la nueva deuda adquirida de $400 millones el pasado 7 de noviembre para reducir riesgos de inundación.
“Recordemos que hace apenas seis años aprobamos un incremento de 22 centavos por mil dólares de valor, para pagar la deuda adquirida de 1.200 millones de dólares que modernizaría escuelas y construiría nuevos colegios”, recapituló Ramos.
Luego recalcó: “Ese aumento, más otros que sucedieron y otros que están por suceder, en tan corto plazo, podrían tirar por la borda cualquiera buena causa y voluntad que se presente, como el aumento de salarios a los maestros y la seguridad en los colegios”.
Por otra parte, Sandra Matute, que lidera un grupo de madres preocupadas por la educación, declaró: “No sé cómo lo vamos a hacer, pero deberíamos forzar a nuestros representantes en Tallahassee para defender la escuelas públicas”.
Fuente:DLA