Pero al llegar al local ya la mujer estaba en plena labor de parto, relató esta semana el padre en un mensaje en Facebook. El restaurante de la popular cadena sureña de sándwiches de pollo estaba cerrado porque eran las 10:00 pm, pero una empleada dejó que la mujer pasara a usar el baño.
Pronto, se dieron cuenta de que la bebé estaba ya por venir al mundo. El padre pidió toallas limpias y llamó al 911. «Querida, vamos a tener que hacer esto aquí mismo, ahora mismo», le dijo a su esposa.
Las sorpresas, sin embargo, no terminaron allí. Robert Griffin cuenta que la niña tenía el cordón umbilical enrollado en el cuello y, luego de pedirle a su esposa que se relajara, logró desenredarlo para que su bebé pudiese salir sin ese riesgo.
«Con dos fuertes pujadas más y usando mi camisa como toalla, salió Gracelyn Mae Violet Griffin», escribió Griffin, quien aseveró que cortó el cordón cuando todavía estaban en el sanitario.
La pequeña fue envuelta en la «camiseta de Trump 2020» que llevaba el padre y los paramédicos llegaron 15 minutos después, señaló el hombre.
«No fue como lo planeamos, pero todos están en buen estado de salud», concluyó. «Su certificado de nacimiento dice ‘Nacida en un Chick-Fil-A’ y el hospital hizo que firmar el certificado como el médico a cargo».
Fuente:Univision.