(MiamiNews24).-El gobierno de Donald Trump publicó un memorando donde explica las nuevas normas para interpretar la política de asilo en la frontera.
El memorando, publicado el miércoles en la página digital de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), precisa que el nuevo protocolo se basa en la decisión adoptada en junio por el fiscal general, Jeff Sessions, tras revertir la decisión del caso de una mujer salvadoreña, identificada con las siglas A-B, que había sido golpeada y violada por su marido durante años.
Con esta decisión, Sessions impuso nuevas limitaciones a los pedidos de asilo de personas que huyen por violencia doméstica y de pandillas, fallo que desató fuertes criticas entre jueces, exmagistrados y abogados de inmigración.
Razones de asilo
El memorando subraya que los agentes de asilo de la USCIS deben guiarse por lo que dice la ley, es decir, que las únicas causas son persecución por raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social en particular u opinión política.
En su decisión de junio, Sessions ordenó a los jueces de inmigración que desestimen pedidos de asilo por violencia doméstica y de pandillas, dos causales que para el gobierno del Trump no están incluidos en los cinco motivos indicados por la ley.
Luego de revertir el fallo del caso conocido por las siglas A-B, un grupo de 15 exjueces de inmigración publicó una carta en la cual rechazaron la decisión e indicaron que el dictamen del fiscal general era “una afrenta al estado de derecho”.
“El reconocimiento de la Corte de Apelaciones (BIA) de que una víctima de violencia doméstica puede ser elegible para asilo como miembro de un grupo social en particular, fue la culminación de un proceso de 15 años a través de los tribunales de inmigración y la Corte de Apelaciones”, indicaron.
Los magistrados agregaron que “el problema fue certificado por tres fiscales generales diferentes (un demócrata y dos republicanos), quienes finalmente eligieron dejar la determinación final a los jueces de inmigración y al BIA” .
Qué cambia
Con el nuevo protocolo, a partir de ahora los agentes de asilo de la USCIS, una vez evalúen las solicitudes que se presenten en la frontera, rechazarán de inmediato aquellas peticiones basadas en violencia doméstica y de padillas.
Subraya el documento que la decisión de Sessions “anuló el precedente de la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA)” en el caso A-B, que consideró la violencia doméstica como una causa de asilo bajo el grupo de pertenencia a un grupo social en particular.
“Esto significa que la violencia doméstica y de pandillas no serán tomadas en cuenta ni para asilo, ni para una entrevista de miedo creíble y temor razonable”, dice José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida.
“Ninguna de estas dos causas ya no son calificadas para aplicar por asilo. Simplemente el gobierno no los dejará entrar. Le negarán el pedido de asilo. Y si lo dejaron entrar, pues igual se lo negarán, les darán una orden de procesamiento de deportación ahí mismo”, agregó.
Otras consideraciones
El memorando también detalla nuevas consideraciones que deben tener en cuenta los agentes de asilo. Por ejemplo, si un solicitante de asilo pide la protección del gobierno de Estados Unidos, debe demostrar que no se trata de un funcionario de gobierno y que el daño o sufrimiento fue infligido por personas o una organización que su gobierno local no quiere o no puede controlar, y que además el gobierno «condonó el comportamiento o demostró ser incompetente para proteger a la víctima”.
“Desgraciadamente esta nueva actitud de pedir más y nuevos detalles para argumentar y justificar un pedido de asilo, va a complicar el proceso para miles de personas”, advierte Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas.
Barrón señala que “la intención del gobierno evidencia que trata de separar casos firmes de casos superfluos o con poca evidencia. El punto es que hay muchos casos firmes pero que lamentablemente, debido a la prisa con la que huyen miles de personas para salvar sus vidas, como lo hemos visto desde el comienzo de la crisis de 2014, los migrantes no traen pruebas suficientes pero sus casos son ciertos”.
La ley de asilo fue modificada por el Congreso el 10 de abril de 2005 durante el gobierno del republicano George W. Bush como parte de la ley del Ley ID o Ley de Identificación Verdadera. En ella se exige que los peticionarios de asilo presenten evidencias de cada argumento que expresen durante el proceso.
“Cada gobierno le da una interpretación más o menos severa a la ley, dependiendo de su ideología”, indica Barrón. “Durante los gobiernos conservadores la interpretación es más rigurosa, como ahora. El resultado será que más personas perderán sus casos de asilo y enfrentarán un proceso de deportación”.
El grupo social
En el caso de solicitudes de asilo bajo el grupo de pertenencia a un grupo social en particular, el nuevo protocolo exige que el peticionario pruebe:
- Membresía en un grupo particular, que se compone de miembros que comparten una característica inmutable común;
- Que la membresía en ese grupo es la razón central de su persecución; y
- Que el supuesto daño es infligido por el gobierno de su país de origen o por personas que el gobierno no está dispuesto o es incapaz de controlar.
La USCIS indica que el fiscal general, cuando emitió el fallo de junio, “reafirmó que el grupo social particular también debe definirse con particularidad (…) y descrito de una manera suficientemente distinta como para que el grupo sea reconocido en la sociedad en cuestión como una clase discreta de personas”, dando a entender que las víctimas de violencia doméstica y de pandillas no lo son.
“Las víctimas de la violencia de pandillas, a menudo provienen de todos los segmentos de la sociedad y no poseen ninguna característica distintiva o rasgo concreto que los identificaría fácilmente como miembros de tal identificación de grupo”, puntualiza el memorando.
El miedo creíble
La nueva regla señala que los agentes de asilo “también deben tener en cuenta la credibilidad general de un solicitante al momento de juzgar un miedo, miedo creíble, asilo o solicitud de refugio”. Y advierte que “no hay presunción de credibilidad para tales reclamos”.
Por el contrario, agrega, el solicitante de asilo “debe demostrar que él o ella es creíble”, y subraya que “una determinación negativa de credibilidad es suficiente para negar una solicitud de asilo”.
El protocolo instruye al agente de asilo que, para determinar si un solicitante o un testigo es creíble, debe “considerar la totalidad de las circunstancias y todos los factores pertinentes, incluida la conducta, la franqueza o la capacidad de respuesta del peticionario, la coherencia entre el solicitante y las declaraciones escritas y orales, y cualquier inexactitud o falsedad en tales declaraciones”.
Abogados consultados por Univision Noticias advierten que, por lo general, los casos de asilo donde los solicitantes han sufrido traumas severos, si no han recibido atención médica o especializada en este tipo de situaciones, no tienen la capacidad suficiente para contar o probar sus historias. “Eso puede también inducir erróneamente al rechazo de un pedido legítimo de asilo”, coinciden.
Los agentes de asilo, según el documento, también tendrán en cuenta en su decisión si el peticionario vino directamente de su país de origen o visitó otras naciones antes de llegar a Estados Unidos.
La nueva guía dice además que los agentes de asilo pueden usar la entrada ilegal de una persona como base para decidir un caso si el extranjero no demuestra una buena causa para haber cruzado al territorio nacional sin una buena razón.
Temen abusos
La autorización dada a los agentes de USCIS para negar casos de asilo si argumentan violencia doméstica o de pandillas, genera alarma y preocupaciones entre abogados y organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes.
“Si hay miedo creíble, no sabemos si este reglamento va a funcionar”, indicas Bárbara Hines, abogada de inmigración y ex profesora de la Clínica Legal de la Facultad de Leyes de la Universidad de Texas”.
“La violencia doméstica también puede existir por sus ideas políticas, por la independencia de la mujer y por otras causas que el gobierno no está considerado”, añade.
Hines indica además que “la idea de decidir desde un principio que una persona no tenga miedo creíble es ilegal y va contra el derecho internacional”.
“Si los rechazan, no es el agente de inmigración la persona indicada para evaluar un caso de asilo, sino que debe hacerlo el proceso establecido”, apuntó.
En cuanto al proceso, el abogado de inmigración Nelson Castillo, quien ejerce en Los Angeles, California, dice que. “de existir miedo creíble, el inmigrante pide asilo tiene derecho a presentarse ante un juez de inmigración, quien decidirá su caso”.
“Pero lo mas importante es entender que los casos de asilo son extremadamente complicados y muchos, antes del cambio de reglas, no eran ganados”, agrega.
Castillo señala además que, en base a lo establecido por la Ley del Real ID de 2005, “el gobierno de Trump está buscando todas las evidencias posibles en cada uno de los casos”.
A la pregunta respecto a qué hacer para garantizar un caso, Castillo recomendó “consultar con un abogado incluso antes de salir de su país, para que le explique las dificultades, los requisitos que le exigirán, las pruebas que deberá presentar y cómo cruzar la frontera de Estadios Unidos para que no lo arresten por ingreso ilegal al país y le nieguen su caso”.
A partir del año fiscal 2014, una oleada de inmigrantes provenientes del denominado Triángulo del Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) y México han llegado a la frontera en busca de asilo, principalmente mujeres y niños. La mayoría de ellos huye debido a violencia doméstica y de pandillas, dos causales que el gobierno de Trump ha desestimado sin darle tiempo a los jueces de inmigración que decidan en casa caso, como estipula el debido proceso migratorio, advierten abogados consultados por Univision Noticias.
Fuente:Univision.