(Miaminews24).-Críticos de las propuestas del gobernador republicano de la Florida, Rick Scott, que busca derrotar al actual senador federal demócrata Bill Nelson, han dicho que sus cuatro propuestas de “cambiar a Washington” son inviables.
Una de ellas: ponerle límites al tiempo en el que puedan estar representantes y senadores en Washington. Es decir, que no hubiera la reelección indefinida, como sucede precisamente con el caso de Nelson, quien busca reelegirse por tercera vez, la primera de ellas fue en 1972, antes de que Nixon se viera obligado a renunciar por el escándalo de Watergate.
Para cambiar esa posibilidad de durar cuarenta o más años en el Parlamento, Scott como senador necesitaría convencer a dos tercios de los miembros del Congreso y contar con los tres cuartos del apoyo de los Estados, es decir, 38, para sacar adelante una enmienda constitucional. “Por el hecho de que sea muy difícil, no significa que no pueda trabajar en ese tema y logre sacarlo adelante”, subrayó Scott.
Minutos antes, el gobernador-candidato había recorrido la planta de una pequeña empresa localizada en Hialeah. Sus nuevos dueños de origen venezolano, la adquirieron hace tres meses, y ahora apoyan de manera entusiasta la campaña del candidato republicano. Ahí Scott expuso su última propuesta, la de condicionar el pago de los parlamentarios, en Washington D.C, a que logren aprobar el presupuesto y no acudan a la paralización de la administración federal.
Usted ha hecho esa propuesta, pero la administración de Barack Obama experimentó una parálisis que terminó en el cierre de las entidades federales. También el presidente Trump experimentó lo mismo. ¿Cuál es su fórmula para que no se repitan esas crisis políticas?
Cuando empecé mi vida como empresario dijeron que no iba a poder, cuando me postulé para ser gobernador, afirmaron que no podría hacer nada. Y ahora lo están diciendo con esta propuesta. Soy muy capaz. Si envían personas a Washington a que ejecuten cosas, entonces habrá ejecutorias. Pero si envían gente que sólo habla, entonces sólo se obtendrán palabras. Yo soy alguien de acción, que ejecuta. Creo que es muy simple: si ellos [los senadores y representantes] no hacen su trabajo no se les debe pagar. Si aprueban el presupuesto a tiempo, y no deciden paralizar las operaciones del gobierno, reciben su salario. Creo que hay que presionar a la gente para que haga su trabajo. Es como nos pasa a todos nosotros, en nuestra vida diaria. Si cierra las operaciones de su negocio, no puede vivir de él y tampoco pagarles a sus empleados.
¿Pero cree que es viable esa propuesta?
Claro, todo es factible. Cuando empecé a hacer negocios, había vivido en viviendas públicas. Me dijeron que no iba a llegar a ninguna parte. Cuando presenté mi candidatura a la gobernación me dijeron que no iba a ganar, yo argumenté que crearía miles de empleos, y he creado 7 millones. Confío mucho en que si se trabaja duro todos los días, las cosas se hacen.
Su otra propuesta de ponerle límites al tiempo en el que puede estar un parlamentario en Senado o Cámara en Washington necesitaría una enmienda constitucional, algo casi imposible en Estados Unidos ¿Qué opina de eso?
Todas estas cosas, limitar el tiempo de los congresistas federales, o pedir una súper mayoría en el Congreso para subir los impuesto o darle al Presidente poder para vetar partes de proyectos de apropiaciones, o la propuesta de si no hay presupuesto no hay paga, todo eso es duro de lograr. Pero si se trabaja todos los días y se es capaz de explicarle al público estadounidense por qué se necesitan esos cambios…Recuerde ellos [los congresistas] fueron electos para trabajar para nosotros. Nosotros no trabajamos para ellos.
Pero dado el ambiente altamente partidista que hay en el Congreso, lograr cualquiera de esas propuestas es una tarea descomunal…
Soy un hombre de negocios. A menudo en el ambiente de negocios hay que conocer a la gente y ver cuáles son sus necesidades. Entonces usted piensa: cómo hago para resolver sus necesidades, y de esa manera todos ganamos. Si lo hace, puede lograr lo que se ha propuesto. Cuando fui elegido gobernador, yo representaba a los 21 millones de residentes de la Florida y quería que todos ellos fueran exitosos. Y como senador representaré a los 21 millones de habitantes y voy a explicar por qué los floridanos deben ser tratados de manera justa. Y voy a trabajar en eso todos los días.
El presidente Trump ha dicho que no necesitamos jueces ni cortes de inmigración, sino agentes de ICE (la policía migratoria) y de la patrulla fronteriza, ¿Cuál es su opinión al respecto?
Creo que sí debemos tener seguridad en la frontera, también un proceso para quienes buscan asilo y están dejando países que obligan a un asilo político. Ellos requieren un buen proceso para llegar acá. También necesitamos un proceso de investigación de antecedentes porque no queremos gente que llegue a nuestro país y quiera lastimarnos. Aquí en Florida hemos vivido siete años continuos de baja en el número de delitos, yo me preocupé por la seguridad de cada familia en el Estado y [de llegar al Senado] también por la seguridad de cada familia en este país. Por lo tanto debemos tener un proceso que funcione, y arranca con la seguridad en la frontera y con eso se pueden arreglar los otros problemas.
A propósito, un juez le ordenó al gobierno de Trump que en 30 días debe reunificar a las familias detenidas en la frontera. ¿Usted cree que valió la pena separarlas?
Primero que todo las familias deben ser reunificadas lo más rápido posible. Por lo que entiendo el Departamento de Salud y la administración Trump están comprometidos en hacer esa tarea a la mayor brevedad posible. Llamo al Gobierno federal a que lo haga, creo que la separación fue una equivocación. Pero recuerde por qué llegamos aquí. Porque el Congreso no ha actuado, ha fallado en asegurar la frontera, en replantear nuestras políticas migratorias. Qué están haciendo. Mi oponente [Bill Nelson] no ha hecho nada, nómbreme una cosa que haya hecho en el tema de reforma migratoria. Si usted va a ser electo o es el presidente de una empresa, se espera que obtenga resultados. Él [Nelson] no tiene resultados. Tenemos que resolver nuestra política migratoria, encargarnos de los jóvenes que tienen DACA [el alivio migratorio para quienes llegaron a Estados Unidos siendo niños traídos por sus padres indocumentados] tenemos que asegurarnos de que funcione el programa de visas. Cualquier cosa que se pueda hacer en el tema, se debe ejecutar. No tratar de sacar esas grandes negociaciones que no llegan a ningún lado.
A usted y a su oponente les va bien con los independientes. ¿Qué lo diferenciaría de Bill Nelson para ganar el apoyo de quienes no son ni demócratas ni republicanos?
Cuando salí electo en 2010 sabía que mi trabajo era representar a todos en el Estado. No solo representaba un partido, representaba a cada familia. Lo que he hecho es recorrer todo el Estado, en los últimos ocho años, varias ciudades al día, me siento con las personas y les pregunto cómo los puedo ayudar a conseguir un trabajo, a que sus hijos y nietos tengan una mejor educación, a que vivan en una comunidad segura. Mi madre, a quien amo, me hizo un trabajador. Me dijo, cuando vivíamos en un área muy pobre, ‘aquí no hay dinero, ve a conseguir un trabajo’. Voy a trabajar todo el tiempo y a representar a todos los residentes del Estado.
El TPS se acaba para los salvadoreños, nicaragüenses, haitianos y hondureños. Usted ahora está dando esta entrevista en la sala de juntas de una empresa cuyos dueños son venezolanos. Y muchos que llegan de Venezuela a Estados Unidos, son devueltos y a otros no se les concede el asilo político. ¿Cómo lidiar con esa situación?
El Congreso tiene que actuar. Como gobernador, mi obligación es hacer respetar y obedecer la ley. Esa es la responsabilidad de la rama ejecutiva. El de la rama legislativa es crear leyes. Todo lo que hemos visto aquí, de manera consistente, es que en todos estos temas qué pasa: el Congreso ha fallado en actuar, es algo constante. No cumple. Hay que ser muy claro con la gente: Lo que quiero lograr y estos son los parámetros y después hacer cumplir la ley. Hay que forzar al Congreso para que actúe.
El 52% de los floridanos apoyan a Donald Trump y un 90% de republicanos lo respalda, de acuerdo con una encuesta de ABC. ¿Está esperando el apoyo del Presidente en cualquier momento?
Yo quiero un Presidente al que pueda llamar y obtener resultados. Yo no pude conseguir fondos federales del presidente Obama para el dique del lago Okeechobee, que era su proyecto. El presidente Trump nos aseguró que será financiado. Segundo, me opuse a la explotación petrolera en las costas de Florida, porque puede tener un impacto en la industria hotelera. Hablé con funcionarios de la administración Trump, y echaron para atrás esa decisión. Lo que yo quiero es tener un Presidente con el que yo pueda lograr mis proyectos.
En una carrera tan empatada como la que hay entre usted y el senador Nelson, ¿cuál cree que sea el punto en el que se dé el desempate a su favor?
Fui un chico que creció con el sueño de este país. Creo que todo el mundo tiene la oportunidad de vivir el sueño de esta Nación. Voy a explicar cómo hacer para que Washington funcione, lo que significa hacer que las familias estén mucho mejor. Eso nos hará tener una gran victoria en noviembre. Esa es la clave: su voto debe estar amarrado a quien crea que podrá lograr el bienestar de su familia. Si votan por mí, van a estar mejor.
Fuente:DLA