(Miaminews24).-Los hinchas mexicanos se concentraron frente al hotel del Tri en Rostov, Rusia. La voces acompasadas se funden para brindarles una breve serenata: “México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí”. Rafa Márquez, el capitán de capitanes, agradeció la presencia, pero aludió a la necesidad de descansar, a solo horas del partido de este sábado frente a Corea del Sur.
Así es el fútbol mexicano, capaz de reafirmar la tesis de Juan Carlos Osorio: “el talento es individual, pero el esfuerzo es de todos”, y es que cuando juega la Tri, el terreno y la grada empujan a una vez. Si la idea de México alzando la Copa del Mundo, hace unas semanas hubiese parecido fruto de la imaginación de “El loco” Valdés, ya suena a realidad. Acaso no vaticinaron los Simpson una final México – Portugal o la victoria frente a Alemania desproveyó la idea de todo viso utópico.
En los primeros minutos del partido México – Corea del Sur, los coreanos asediaron la puerta de “Memo” Ochoa. Fueron definitorias las intervenciones del cancerbero mexicano, junto a la presencia de “Chucky” Lozano, el jugador que se robó el corazón de la hinchada Tricolor, picando frente a la puerta y apoyando a la primera línea de la selección.
El desborde por el sector izquierdo de la Tri llega sobre el minuto 23. Javier “El Chicharito” Hernández habilita a Andrés Guardado, quien de pierna izquierda busca centrar, pero el balón se estrella en la mano de Hyunsoo Jang y el árbitro serbio Milorad Mazic decretó penal.
El as de los penales con la Real Sociedad, el cancunense Carlos Vela, va hacia la línea de los doce pasos en el minuto 26, dispara de izquierda y anota el gol que, no solo pone el marcador 1-0, sino devuelve la tranquilidad sobre la cancha a la Tricolor. Ahora manda México y lo sabe su hinchada, que en el 31 comienza a corear el himno mundialista: “ay, ay, ay ay, canta y no llores…”. Actúan como si el Rostov Arena les perteneciera: “Y ya lo ven, y ya lo ven, somos locales otra vez”.
“Chicharito” Hernández marco el gol de la sentencia al poner el marcador 2-0. Hirving Lozano la metió en el área chica, la habilitó al “Chicharito”, quien la metió en las redes de Jo Hyeonwoo. Así el goleador mexicano igualó las cuatro anotaciones en Copas de Luis “El Matador” Hernández y llegó a los 50 con la camiseta de México.
Sobrevendrían los cambios de Osorio. En el 67 se va Guardado, llega el capitán de capitanes, Rafa Márquez, se va Hirving Lozano, quien cede al “Tecatico” Corona y Giovani dos Santos sustituye al goleador Carlos Vela, quien se “gastó” un partidazo.
En tiempo de descuento vendría el 2-1, con gol de Son Heungmin.
Pitazo final: México 2- Corea del Sur 1. Segunda victoria de México en el mundial, que ya tiene un pie en octavos de final.
Bélgica-Túnez
Bélgica se enfrentó a Túnez. Los belgas quieren trascender su condición de favoritos y ganar la Copa del Mundo, aun cuando el español Roberto Martínez, técnico de los europeos, aseguró: “la condición de favorita solo la tienen los equipos que ya saben lo que es ganar un mundial”
Ambos seleccionados dieron una muestra de excelente fútbol, más allá del resultado 5-2. Pero el técnico tunecino Maaloul dijo, que “la diferencia ha sido grande, Bélgica fue muy superior”.
En el minuto 4 llegó el primer gol de penalti. Fue resultado de una falta sobre Eden Hazard, reafirmada por el VAR en el extremo derecho de la zona chica. El propio Hazard lo cobra y marca el 1-0. Sobrevendría un zurdazo, desde el borde del área, de Romelu Lukaku para anotar el segundo gol. Un cabezazo del tunecino Bronn cierra el juego 2-1, pero en el descuento de la primera parte, el propio Lukaku selló la diferencia, al anotar un gol que lo iguala a Cristiano Ronaldo como máximo anotador, con cuatro, en esta Copa del Mundo.
La segunda parte llegó con un golazo por Bélgica de Hazard en el minuto 51, lo mejor del partido, de Batshuay en el 89 y de Khazri en el 92, quien, con el segundo gol tunecino, sentenció el 5-2 del marcador.
Bélgica está virtualmente en octavos de final y Túnez necesita un milagro para no regresar a casa.
Alemania -Suecia
Alemania jugó enfocada en su permanencia en el mundial. La acecha la suerte de Francia, campeona en Francia 2008, eliminada en fase de grupos cuatro años después o España, ganadora en Sudáfrica 2010, quien corrió igual suerte en Brasil 2014.
La eliminación de Alemania consumaría el fin de la era Low y una de las mayores debacles en la historia futbolística teutona, superior a la de Francia 98, condicionante de la “reforma del fútbol alemán”. Suecia llegó a la Copa del Mundo dejando fuera a la siempre añorada Italia.
En el minuto 12 llega la primera acción comprometedora de Suecia. Marcus Berg inicia un ataque a velocidad en busca del arco alemán, está cara a cara frente al virtuoso Manuel Neuer, cuando Jerome Boateng cruza por el área y lo manda al suelo. Berg reclama al polaco Szymon Marciniak un penal, pero el árbitro pide que continúen las acciones. Fue el primer destello de los suecos, cuya puerta estaba asediada por Reus, Muller, Werner y Draxler, siendo infranqueable gracias a la brillantez de Robin Olsen.
Sobre el minuto 32 una mala salida de Tony Kroos desarticula a la defensa alemana. El hombre que nunca falla, esta vez falló. Los suecos capitalizan el error con un matemático centro de Claesson y el gol de Toivonen quien concreta el 1-0.
Low necesitaba mover la banca. Mario Gómez entró en el segundo tiempo para cambiar la cara del once alemán. Es el propio Gómez quien habilita a Marcus Reus en el 48, para que la estrella del Borussia Dormunt igualara el marcador 1-1.
En el minuto 80 le marcan la segunda amarilla a Jerome Boateng, quien es expulsado del partido con dos. Alemania se queda con diez hombres sobre la cancha.
En partido llega al minuto 90. El polaco Marciniak agrega 5 de descuento. En el 95 la sutileza de Tony Kroos gana una falta cerca del área que cobra a balón parado. Toca a Reus, este la detiene y Kroos dispara a la izquierda de Olsen, buscando el segundo palo, para rubricar el 2-1 que regresa a Alemania de la muerte.
Final: Alemania 2-Suecia 1.
Trascendente victoria de Alemania, reafirmando que los grandes solo mueren después del pitazo final. La “Mannschaft” aún respira y cuando gigantes como Alemania o Argentina lo hacen, peligra la Copa del Mundo.
Después de un excelente sábado futbolístico, aguardamos por un domingo con el juego entre Inglaterra y Panamá en el Grupo G, mientras en el H se enfrentarán Japón con Senegal y Polonia frente a Colombia.
Fuente: DLA