(Miaminews24).-La canciller alemana, Angela Merkel, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, hicieron hoy votos por que la próxima cumbre de la Alianza se desarrolle en un clima constructivo, pese al mal momento del eje transatlántico.
Alemania presumiblemente no alcanzará el objetivo de elevar a un 2 % del PIB su gasto militar para 2024, como viene reclamando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aunque mantiene su intención de avanzar «en esa dirección», indicó la líder alemana durante una comparecencia conjunta con Stoltenberg.
Para el secretario general de la OTAN, de visita de trabajo en Berlín, el hecho de que la primera potencia europea incremente su gasto en defensa es «un buen síntoma», por su supuesto carácter de «modelo» ante sus socios de la Unión Europea.
Actualmente, el gasto en defensa de Alemania está en el 1,2 % y se estima que para 2024 habrá subido al 1,5 %, pero pretender que se alcanzará el 2 % sería «poco realista, de acuerdo a las estimaciones actuales», admitió la canciller.
El objetivo del 2 % quedó consensuado por los miembros de la Alianza Atlántica en la reunión de los líderes de Gales de 2014; Trump apremió ya a sus socios europeos a cumplir con el porcentaje marcado y elevar su contribución a la organización, en su primera cumbre como presidente de EEUU, en Bruselas, el año pasado.
La reclamación sigue vigente y han sido frecuentes los reproches de Trump hacia Alemania, tanto en lo que concierne al gasto militar como al superávit comercial germano, que tacha de exagerado.
Las relaciones transatlánticas se han enrarecido desde esa primera cumbre de estreno de Trump en Bruselas, hasta llegar al desplante del presidente de EEUU en la del G7 y la retirada de su apoyo al comunicado final.
Pese a esa situación, Stoltenberg y Merkel se mostraron confiados en que la siguiente gran cita del multilateralismo, en Bruselas, del 11 al 12 de julio, se desarrollará en un clima «constructivo»
«Es una cumbre que se está preparando minuciosamente, por lo que doy por hecho que arrojará resultados», afirmó la líder alemana junto al secretario general de la Alianza Atlántica, de visita de trabajo en el marco de su ronda de consultas preparatorias.
De regreso de la reunión del G7 de Canadá, marcada por los roces entre el presidente de EEUU y sus aliados tradicionales, Merkel calificó de «deprimente» la forma en la que Trump había retirado su apoyo al comunicado tras abandonar Canadá rumbo a Singapur.
La canciller alemana reiteró entonces asimismo que Europa tiene que tomar su destino en sus manos, también en política exterior y de defensa, para llamar a continuación a evitar una «escalada» en la disputa comercial por los aranceles de EEUU al aluminio y el metal.
«Pese a las diferencias de parecer, compartimos los objetivos respecto a la necesidad de adaptar la OTAN a las necesidades defensivas actuales», añadió hoy Merkel, para aludir al conflicto del este de Ucrania, desde la anexión de Crimea por Rusia, y a los esfuerzos a múltiples bandas por una solución diplomática.
«El diálogo con Rusia no es fácil, pero es necesario», apuntó Stoltenberg, quien destacó a continuación la presencia creciente de EEUU en el este de Europa.
Stolterberg se mostró asimismo «confiado» en que Trump mantendrá su «compromiso» con la OTAN y alabó asimismo el papel de Alemania en las misiones de la Alianza.
El encuentro entre la canciller y el secretario general de la Alianza se produce en un momento muy delicado para la líder alemana, defensora del multilateralismo tanto frente a la línea de la Casa Blanca como a escala interna, ante sus socios de Gobierno.
Merkel está estos días sometida a fuertes presiones por la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), formación hermanada a su Unión Cristianodemócrata (CDU), cuyo líder y ministro de Interior, Horst Seehofer, pretende dar un giro restrictivo a la política de asilo.
La líder alemana lleva días insistiendo en que Alemania no puede adoptar decisiones unilaterales nacionales, sino que la política migratoria debe consensuarse a escala de la UE.
Su ministro parece determinado a ignorar esas llamadas al consenso en cuanto a política migratoria, de modo semejante a cómo Trump la ha expuesto a desplantes como el de Canadá, a modo de afrenta a la defensa del multilateralismo de Merkel.
Fuente:Miami Ahora