(Miaminews24).-El IPC se incrementó un 0,2 por ciento el mes pasado, mientras los costos de los alimentos se mantuvieron estables, una tendencia que comenzó el mes de abril.
Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron en mayo por una desaceleración en el ritmo de alza en el costo de la gasolina, lo que sugiere que la Reserva Federal podría seguir subiendo las tasas de interés de forma gradual este año.
La aceleración constante de la inflación y el ajuste del mercado laboral hacen muy probable que el banco central estadounidense suba el miércoles las tasas por segunda vez este año.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó un 0,2 por ciento el mes pasado, cuando los costos de los alimentos se mantuvieron estables. Este dato siguió a un avance similar en abril, publicó Reuters.
En los 12 meses hasta mayo, el IPC mejoró un 2,8 por ciento, el mayor avance desde febrero de 2012, tras trepar un 2,5 por ciento en abril.
Lo más probable es que el aumento del IPC anual sea resultado de las débiles lecturas del año pasado, que estuvieron determinadas por grandes declives en los precios de los planes de servicios de teléfonos móviles y tarifas de médicos.
Excluyendo componentes volátiles como los alimentos y la energía, el IPC subió un 0,2 por ciento, respaldado por un rebote en los precios de los vehículos a motor y un alza en el costo del cuidado de salud, tras incrementarse en un magro 0,1 por ciento en abril. Esto elevó el aumento interanual del IPC subyacente al 2,2 por ciento, el avance más grande desde febrero de 2017, frente al 2,1 por ciento en abril.
La Fed está atenta a una medida diferente de inflación, que está justo por debajo de su objetivo del 2 por ciento. Los economistas están divididos sobre si los responsables de política monetaria indicarán uno o dos alzas de tasas más en el comunicado que acompañará a su decisión el miércoles.
Fuente:DiarioLasAméricas