El “padre” de Roger Rabbit revive a sus criaturas en Annecy Mercedes Álvarez San Román

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(Miaminews24).-De las manos de Richard Williams han salido los movimientos de populares personajes de dibujos animados como la Pantera Rosa o los protagonistas de “Who Framed Roger Rabbit“, que han revivido en un encuentro con este histórico animador en el Festival de Animación de Annecy (Francia).

“Cuando tenías 5 años y te llevé a ver ‘Snow White and the Seven Dwarfs’ ya no volviste a ser el mismo”, le decía su madre a Williams, quien reconoce que ese primer largometraje de Disney le abrió la mente al mundo de la animación y, a partir de entonces, todo lo demás le parecía “aburrido”.

A sus 85 años, este animador nacido en Toronto (Canadá), confiesa que hace solo un lustro que siente que domina una técnica que empezó a practicar a edad muy temprana y que le llevó a codearse con figuras históricas como Chuck Jones, padre del Coyote y el Correcaminos.

“Ahora puedo hacer, para mi sorpresa, eso en lo que estoy pensando”, advirtió a una sala repleta, en su mayoría jóvenes aprendices, que seguía con atención las lecciones del autor de uno de los manuales de cabecera de la animación, el libro “The Animator’s Survival Kit”.

Tras quedar fascinado por “Pinocchio” (1940), “Fantasia” (1940), “Dumbo” (1941) y “Bambi” (1942), decidió viajar a California (EE.UU.) para conocer de cerca la factoría de la que salían aquellos largometrajes y, con quince años, tomó un autobús que le llevó durante “cinco días y cuatro noches” a Los Ángeles.

“Estuve merodeando un par de días junto a la verja, intentando entrar en Disney”, relató de forma jocosa al público sobre una estancia que se tradujo en el encuentro con un publicista amigo de la familia a quien le mostró su trabajo y cuyo veredicto fue: “Eres una especie de prodigio”.

Tras conocer a diversos profesionales regresó a casa con un consejo: “Olvida la animación, aprende a dibujar”; y estas palabras le llevaron a concentrarse en la imagen estática hasta descubrir, en una exposición de Rembrandt, que la animación era un subgénero de la pintura.

Ese proceso de aprendizaje, que le llevó también a España, le hizo recalar en Londres, donde pudo desarrollar su capacidad para imprimir movimiento y fue allí donde surgieron sus primeros cortometrajes animados: “The Little Island” (1958) y “Love Me, Love Me, Love Me” (1962).

A partir de ahí le fueron llegando proyectos de mayor magnitud, como la animación de la célebre Pantera Rosa, para la que quiso que el humor reposara en “movimientos muy fluidos” evitando con la sinuosidad los “gags” dinámicos y puntuales que predominaban en otras producciones.

Pero, sin duda, el trabajo que le ha reportado mayores reconocimientos es “Who Framed Roger Rabbit” (1988), un largometraje innovador en el que interactúan a la perfección personajes de imagen real y de animación.

Fuente: EFE