(Miaminews24).-Mariano Rajoy se va. Dejará la presidencia del PP en cuanto tenga un sucesor y eso ocurrirá en breve en un congreso extraordinario del partido, que ha anunciado el todavía líder de los populares. “Durante 37 años he servido al partido en todo tipo de cargos, de militante de base a presidente. No he pedido nunca un cargo ni he peleado para desplazar a nadie. Ha llegado el momento de poner final a esta etapa”, ha asegurado Rajoy esta mañana visiblemente emocionado durante su intervención en el Comité Ejecutivo del PP, el máximo órgano entre congresos.
Mientras no haya un nuevo líder, Rajoy se mantendrá al frente
“El PP ha de seguir bajo el liderazgo de otro persona”, ha añadido Rajoy, quien el viernes pasado dejó de ser presidente del Gobierno después de que prosperase la moción de Pedro Sánchez en el Congreso. “Es lo mejor para el PP y para mí y también para España”, ha agregado el ex presidente tras proponer que la Junta Directiva del PP convoque ese congreso extraordinario para “abrir una nueva etapa”.
Mientras no haya un nuevo líder en el partido, Rajoy se mantendrá al frente del PP. El presidente popular ha afirmado que no hará cambios ni en el partido ni en los grupos parlamentarios, pues dejará esa tarea para su sucesor. Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal son dos de las posibles sustitutas. Rajoy las ha mencionado a las dos, por sus cargos y no por sus nombres, en este discurso de despedida.
Adiós con reproches
Si el congreso extraordinario del PP se celebra antes de este verano, Rajoy dejara la primera línea política en breve, pero ya ha dejado caer que su partido hará una oposición contundente. Hoy ha pronunciado un discurso de despedida muy crítico con Pedro Sánchez y con el PSOE: “No se debe olvidar que va a gobernar alguien que ha perdido las elecciones, alguien rechazado sistemáticamente por los españoles, alguien que no ha ganado nunca en las urnas”, ha dicho del líder socialista.
Y ha vaticinado que a Sánchez le “acompañará siempre el estigma” de haber llegado al Gobierno acompañado “del populismo y del independentismo sectario”. “El PSOE ha dilapidado toda su herencia para embarcarse en un proyecto incierto con los independentistas y Bildu”, ha afirmado el ex presidente del Gobierno, quien también ha alertado de la “debilidad extrema” del nuevo Ejecutivo y ha aventurado las “dificultades de gobernabilidad” con las que se tropezará un Sánchez que solo tiene 84 diputados en un Congreso de 350.
Entre esas dificultades, Rajoy ha subrayado la de la situación de Catalunya “cuyas calles no están todavía calmadas”. Y también ha relatado que la declaración de independencia de Carles Puigdemont fue uno de los momentos más difíciles que vivió en su etapa presidencial: “Todos los Gobiernos han hecho frente a severas dificultades, pero no como éste que se enfrentó a una declaración de independencia de Catalunya. Hemos impedido la independencia, que Puigdemont volviera a ser presidente y hemos logrado que haya un Govern autonómico”, ha recordado Rajoy, aunque ha avisado a Sánchez de que “las cosas no están normalizadas” y le ha lanzado una puya: “nunca sabremos si otros lo hubieran hecho mejor”.
Ciudadanos en el punto de vista
Y en esa línea, ha arremetido también contra los Ciudadanos de Albert Rivera, a quienes el PP culpa del éxito de la moción de Sánchez. Los naranjas son ahora el principal enemigo político del PP y Rajoy los ha mencionado esta mañana de forma explícita: “Ciudadanos no ha hecho oposición al independentismo, su victoria en Catalunya no sirvió más que para generar oposición al PP en Madrid y eso ha llevado a que España tenga un nuevo Gobierno aupado al poder por los independentistas”. “Paradojas de la vida”, ha resumido en la intervención más aplaudida por la plana mayor de su partido.
“Nadie puede decir que España está peor que cuando llegamos”, ha sentenciado un Rajoy, que ha tirado como tantas veces del discurso de la recuperación económica. Ha presumido del récord de creación de empleo que se conoció ayer, de la rebaja del déficit, de la reducción de los intereses y del crecimiento, que “durante los tres últimos años ha superado el 3% del PIB”. También ha puesto en el haber de su legado el fin de ETA y “el cambio ordenado en la jefatura del Estado”, en referencia a la coronación de Felipe VI. Y en el debe ha mencionado esa corrupción que ha acabado con el Gobierno del PP cuyo final ha estado marcado por la sentencia del caso Gürtel: “A mí también me ha escandalizado la corrupción. He tenido que dar la cara muchas veces. El PP ha actuado contra eso, ha pedido responsabilidades, ha apartado a los que han hecho lo no debido, ha endurecido las leyes y ha mejorado los procedimientos. He asumido mis errores y los que no eran míos y a veces me he callado para no dar alas a la liquidación de la presunción de inocencia de las personas”, ha afirmado.
Y ha acabado con una cita de Homero que resume su manera de gobernar. Ulises se ató al mástil para no sucumbir a los cantos de sirena. Rajoy no ha escuchado las voces que le querían distraer y, según ha recordado, supo mantenerse firme cuando le reclamaban que pidiese el rescate económico a Europa o que negociase con ETA. Pero el ex presidente se mantuvo firme. Hasta el jueves, cuando el PNV le retiró su apoyo en el Congreso y todo se precipitó.
Fuente:La vanguardia