(Miaminews24).- Una frase puede pasar desapercibida, pero no debería. Cuando todo un ministro francés de Economía como Bruno Le Maire, avisa de que todos los países del «G6» (el G7 sin Estados Unidos) han transmitido de manera unánime el mismo mensaje a EEUU: «Estamos preparados para responder, pero preferimos no hacerlo», es que las relaciones entre Europa y EEUU pasan por un momento crítico. Y el hecho de que Francia ya no considere al país más poderoso del mundo miembro del club es todo un problema.
En varias ocasiones, el ministro francés ha hecho referencia al término «G6», algo inaudito hasta el momento y ha llegado a describir la cumbre como «G6 + Estados Unidos», en un lenguaje que pone de manifiesto el creciente aislamiento del Gobierno estadounidense debido a sus últimas decisiones proteccionistas. El lema de la reunión, que comenzó el 31 de mayo, fue «Invertir en un crecimiento que funcione para todos». No parece que las relaciones entre Europa y EEUU puedan mejorar con la política de un Trump que trata con desdén a la UE y cuya forma de negociar no encaja con Europa. Merkel ya dejó claro que EEUU se había convertido en un socio que no era de fiar.
El ministro francés pidió a Trump que, de inmediato, ofrezca «señales positivas» a sus socios del G7 para evitar una escalada en la guerra comercial, que ya hecho que la UE y Canadá denuncien a EEUU ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La mayoría de los ministros de Finanzas del G7 transmitieron hoy al secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, su «preocupación y desilusión» por los aranceles a las importaciones de acero y aluminio impuestos por el Gobierno de Donald Trump a la Unión Europea (UE), Canadá y México. La reciente decisión de Trump sobre los aranceles centró una reunión que concluyó en la localidad canadiense de Whistler de los ministros de finanzas del G7, grupo del que forman parte Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y Reino Unido.
Morneau consideró que la decisión estadounidense sobre los aranceles «no es constructiva» y supone un «desafío» para los otros países, puesto que pone en peligro la colaboración comercial. Los aranceles a socios como la UE, Canadá y México son el paso más agresivo dado hasta ahora por Trump en su desafío al sistema de libre comercio global, ya que es el primero dirigido directamente contra algunos de sus aliados más cercanos.
El objetivo del encuentro era que los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales llegaran a acuerdos preliminares de cara al encuentro del G7, que se celebrará los próximos 8 y 9 de junio en la región canadiense de Charlevoix. Esta guerra comercial en ciernes será uno de los principales temas de la reunión del G7, donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se verá con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Trump se defiende: «Solo queremos un comercio justo»
El presidente estadounidense, Donald Trump, defendió hoy su decisión de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea (UE), Canadá y México, y reiteró su petición de que Estados Unidos sea tratado de «forma justa».
«Estados Unidos debe, por fin, ser tratado de forma justa en comercio. Si cobramos cero a un país por vender sus productos y, a nosotros nos cobran el 25, 50 o incluso el 100 por ciento para vender los nuestros, es injusto y no se puede tolerar», dijo Trump en su cuenta de la red social Twitter. «¡Eso no es Gratis o Comercio Justo, es un Comercio Estúpido!», añadió el mandatario.
Las palabras de Trump se producen justo un día después de la entrada en vigor de los aranceles de Estados Unidos a la importación de acero y aluminio de la UE, Canadá y México.
Los aranceles a socios como la UE, Canadá y México suponen el paso más agresivo dado hasta ahora por Trump en su desafío al sistema de libre comercio global, ya que es el primero dirigido directamente contra algunos de sus aliados más cercanos. Canadá y la UE ya han denunciado a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), organismo que se ha convertido en el árbitro de la guerra comercial.
Además, la decisión de Trump se produjo apenas una semana antes de que viaje a la cumbre del G7, organizada por Canadá, uno de los principales damnificados por ser el principal exportador de acero a EEUU, y donde se verá con el primer ministro Justin Trudeau, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, entre otros.
El ministro de Comercio Internacional del Reino Unido, Liam Fox, anunció hoy que su Gobierno abordará en el G7 con Trump posibles exenciones a los aranceles, que tachó de «ilegales».
Con información de LI.
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