Secretario Pompeo se reunirá en Nueva York con alto dirigente norcoreano

922

(Miaminews24).-El secretario de Estado, Mike Pompeo, sostendrá el miércoles y jueves las reuniones de más alto nivel con el General norcoreano de cuatro estrellas Kim Yong Chol cuando este llegue a Nueva York para preparar la esperada cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un.

El militar norcoreano, vicepresidente del poderoso Comité Central y exjefe de espionaje, salió de Beijing el martes en un vuelo comercial de Air China que debe aterrizar a las 2:20 de la tarde, hora local, en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.

Según el presidente Trump, la visita de Kim es una “sólida respuesta a mi carta, ¡Gracias!”, según uno de sus tuits colgado el martes por la mañana.

La Casa Blanca aseguró el martes que se está «preparando activamente» para la cumbre, prevista nuevamente para el 13 de junio en Singapur, mientras un portavoz norcoreano en la ONU confirmó que los «preparativos» continuaban «al más alto nivel».

La importancia del visitante norcoreano fue subrayada por Jean Lee, directora del programa de Korea en el Wilson Center, quien resaltó que “Kim Yong Chol es el hombre que susurra al oído de Kim Jong Un. No solo lo aconseja sobre estrategia sino que también transmite sus demandas. Estará llegando a Nueva York para negociar en nombre de Kim Jong Un. Es otra señal muy fuerte del compromiso por realizar la cumbre”.

Lee, exjefe del buró de The Associated Press en Pyongyang, indicó  que es de esperar que haya fuertes discusiones en el proceso de tratar de compaginar lo que “Estados Unidos y Corea del Norte esperen conseguir” en la cumbre.

Quién es el General

Kim Yong Chul es el funcionario norcoreano de mayor rango en pisar suelo estadounidense desde que en 2000 el vicemariscal Joe Myong Rok se reunió con el presidente Bill Clinton.

No solo es parte del entorno cercano de Kim Jong Un, sino también jugó un papel principal en el acercamiento diplomático que llevó a la distensión en la península coreana en los últimos meses. En febrero, en la ceremonia de clausura de los juegos Olímpicos de Corea del Sur, estaba sentado detrás de la hija de Donald Trump, Ivanka.

Además, acompañó a Kim Jong Un en sus dos viajes recientes a China.

El general es una figura muy controvertida en Corea del Sur, donde lo acusan de haber ordenado el torpedeo en 2010 de la corbeta surcoreana «Cheonan», incidente en el que murieron 46 marinos. Corea del Norte niega ser responsable del incidente.

Legisladores de la oposición surcoreana protestaron en febrero contra la visita de Kim, a quien han tildado de «criminal de guerra diabólico».

Kim es además objeto de sanciones estadounidenses desde 2010. Para su llegada a Nueva York estas sanciones han sido probablemente suspendidas. «Imagino que se ha hecho lo necesario», se limitó a comentar al respecto la portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert.

Otros esfuerzos

El domingo, los negociadores estadounidenses, encabezados por el embajador de Washington en Filipinas, Sung Kim, comenzaron a reunirse con sus homólogos norcoreanos en la localidad de Panmunjom, en la zona desmilitarizada que separa a las dos Coreas.

El secretario general adjunto de la Casa Blanca, Joe Hagin, se halla a su vez en Singapur en vistas de los preparativos logísticos de la cumbre. Un fotógrafo de la AFP pudo ver el martes también a Kim Chang Son, un muy cercano asesor de Kim Jong Un, en la ciudad estado asiática.

Finalmente, Trump se reunirá el 7 de junio en la Casa Blanca con el primer ministro japonés Shinzo Abe, justo antes de la cumbre del G7 en Canadá.

Los diplomáticos disponen sólo de dos semanas para finalizar la preparación logística de la cumbre y para fijar el orden del día.

Washington exige a Pyongyang una «desnuclearización completa, verificable e irreversible» antes de cualquier liberalización de las pesadas sanciones internacionales que afectan a Corea del Norte en represalias por sus programas nucleares y balísticos.

Pero Pyongyang jamás aceptó pagar ese precio, al considerar a su arsenal como una garantía de la supervivencia del régimen.

Fuente: Voz de america