(Miaminews24).-«Tenemos cuatro pérdidas de vidas, todas por imprudencia», dijo el martes el ministro del Interior cubano, Julio César Gandarilla. Las provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Villa Clara y Matanzas han sufrido el impacto más fuerte de las lluvias.
Las fuertes lluvias e inundaciones asociadas al paso de la tormenta subtropical Alberto ocasionaron la muerte de cuatro personas en Cuba, además del colapso de un puente y la paralización de la refinería de Cienfuegos donde se produjo un derrame de residuos, confirma este miércoles.
«Tenemos cuatro pérdidas de vidas, todas por imprudencia», dijo el martes el ministro del Interior, Julio César Gandarilla, durante una reunión encabezada por el designado gobernante Miguel Díaz-Canel para evaluar los daños y decidir acciones, según publica la prensa oficial en la isla.
Uno de los fallecidos fue un agricultor de 77 años que trató de cruzar a caballo un río desbordado en Trinidad, Sancti Spíritus (centro), reportó la estatal Agencia Cubana de Noticias.
De los restantes fallecidos, dos eran de la provincia de Ciego de Ávila y una de Villa Clara, pero se desconocen otros detalles de su identidad, según AP.
Las lluvias de Alberto han golpeado Cuba cuando aún no se ha recuperado del desastre ocasionado por el huracán Irma.
Cienfuegos, Sancti Spíritus, Villa Clara y Matanzas se han llevado la peor parte. En esas provincias fueron evacuadas más de 40.000 personas, según los medios estatales.
Las cifras oficiales preliminares indican que unas 1.384 viviendas han resultado afectadas. De ellas, 174 se derrumbaron. Además, varios sectores han quedado sin energía eléctrica, reportó la AFP.
Aunque las fuertes precipitaciones habían cedido en las últimas horas, todavía había ríos, arroyos, canales y cañadas peligrosas, explicó Rolando Escobar, presidente del Consejo de Defensa de Trinidad.
La tormenta se formó el viernes en el Caribe, antes de la temporada que comienza el 1 de junio.
Aunque se alejaba de Cuba el martes, sus bandas asociadas continuaban generando fuertes aguaceros que afectaban principalmente el centro del país.
Derrame en Cienfuegos
La refinería de petróleo ubicada en Cienfuegos, interrumpió labores ante la inundación de su piscina de tratamiento de residuos.
«Fue tanta la entrada de agua que sobrepasó los muros tanto de la piscina de residuales como de las de aguas limpias y se unieron», explicó Hemenegildo Montalvo, gerente general de la refinería. Se calcula que se derramaron unos 12.000 metros cúbicos de aguas oleosas.
Parte de estos residuos llegaron hasta la bahía local. El vertimiento comenzó el lunes y el reporte informativo del martes indicó que al mediodía se había detenido. Para controlar la contaminación se colocaron 800 metros de barreras de contención.
La televisión mostró imágenes de las barreras amarillas rodeando partes de la Bahía y aguas lodosas y aceites cayendo al mar. No se especificó el impacto ambiental del derrame.
Tramos de la Autopista Nacional estuvieron interrumpidos, aunque ya se iban reabriendo, explicó el jefe de la Unidad Provincial de Tránsito, Heriberto López.
Represas de la zona central del país sobrepasaron su nivel de almacenamiento y debieron soltar agua para evitar daños.
La crecida de los ríos y el rebalse de las presas dejaron unas 78 comunidades aisladas por inundaciones y causaron daños en viales.
«Tenemos grupos revisando la infraestructura (de las presas) para detectar una posible afectación (…) pero en ninguna peligra la estabilidad de la obra», dijo Yosmari Gil, directora de Infraestructura del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos a la televisión estatal.
Hace un año, las mismas áreas ahora anegadas acusaban las cicatrices de la peor sequía atravesada por Cuba en el último siglo.
En Sancti Spíritus, el río Zaza hizo colapsar un puente construido en 1984. Imágenes de un aficionado difundidas por la televisora estatal la noche del lunes mostraron cómo una parte del puente se desplomaba casi a los pies de dos personas que estuvieron a punto de caer.
En Ciego de Ávila, cooperativas de producción agraria vieron afectados sus cultivos, al igual que en otras localidades del centro del país.
La prensa oficial también reportaba unas 7.000 hectáreas dañadas en las provincias centrales, donde se concentra buena parte de la producción hortofrutícola de la Isla. Plantaciones de maíz, yuca, frijol, arroz y boniato se encuentran entre las más perjudicadas, según EFE.
Hay asimismo 600 hectáreas de tabaco afectadas y «exceso de humedad» en unos 400.000 cujes (varillas de secado).
La semana pasada la Asociación Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense anunció que habría de diez a 16 tormentas con nombre este año (la primera de ellas, Alberto), de las cuales cinco a nueve podrían transformarse en huracanes.
En 2017, los huracanes Harvey, Irma y María azotaron la región casi consecutivamente, mataron a decenas de personas y causaron miles de millones de dólares en daños en el Caribe y el sureste de Estados Unidos.
Las escenas de las últimas jornadas han recordado el rastro de destrucción dejado en septiembre pasado por Irma, que arrasó el litoral norte de la Isla y dejó daños materiales por más de 13.000 millones de dólares, además de diez muertos y a miles de cubanos sin hogar.
Fuente: DLA