(Miaminews24).- La mujer con la que hablo no se ve igual a la chica que en el 2013 se coronó Miss Universo. Esta mujer luce distinta: no viste de pedrería sino de blusa y enagua desenfadadas; su rostro prescinde de excesivo maquillaje dejando desnudas sus cientos de pecas, y su cabello está suelto, como hace cinco años, solo que ahora sin estilismo de por medio.
Esta mujer no gusta de poses, a pesar de que viene de una industria que se alimenta de ello y que vende al mundo esas caretas. Ella impresiona por su belleza al natural, su sencillez y su simpatía, más que por su 1.80 de estatura y su escultural físico.
Gabriela Isler es esa mujer, aquella que en el 2012 fue electa como la soberana de la belleza venezolana y que un año más tarde se coronó reina universal de la belleza, título que conquistó, según dice, por méritos más allá de los que capta la vista.
La exreina visita Costa Rica por primera vez para presentar la conferencia Elígete a tí (Choose You) una iniciativa suya que promueve la valentía, el crecimiento y el empoderamiento personal desde la esencia individual de cada ser humano.
La actividad será este domingo 27 de mayo, a las 11 a. m. en el Hotel Intercontinental y es organizada por Imagination Agency, la academia de la Miss Costa Rica 2014, Karina Ramos.
Isler, de 30 años, se entrevistó con Viva ayer y conversó de la actividad que la trae al país, así como de su paso por el Miss Universo, de la situación política de su país y del escándalo de corrupción y prostitución que salpicó al mediático certamen de Miss Venezuela recientemente.
Esta es una parte de la conversación con Isler:
Visita Costa Rica por primera vez ¿qué sabe de este país?
Me han dicho que es un pulmón natural, que es una magia verde y que los ticos son gente cálida y amable. También me dicen que se come muy rico, así que vengo con muchas expectativas.
Viene a presentar la conferencia Elígete a tí ¿por qué la trae a Costa Rica?
Esto es un movimiento que me llena de orgullo compartir sobre todo con la comunidad hispana, con la comunidad latina a la que pertenezco y es lo que soy. Creo que mis historias, anécdotas y experiencias más allá del mundo de la belleza y del modelaje, conectan con la gente de una forma muy real y muy bonita. Para mí presentar aquí Elígete a tí es una ilusión muy grande porque es como ir regando por el mundo un mensaje y un movimiento enfocado en promover la valentía y que seamos capaces de elegir y apostar por nuestros propósitos, por nuestros sueños y por nuestra vocación, poniendo a un lado las limitaciones que nosotros mismos nos ponemos.
¿Por qué se identifica tanto con el tema del empoderamiento y de ser un factor de cambio?
Desde los inicios de mi carrera he sido bien coherente y consistente con lo que soy y con lo que quiero promover. Siempre he estado enfocada hacia el uso de mi plataforma para el bien común y no para el bien individual. He estado enfocada en alinearme a distintas iniciativas de responsabilidad social, humanitarias y de activismo. Tengo mi fundación en Venezuela apoyando a cierta cantidad de niños en temas de educación en valores y trabajo con diferentes organizaciones a nivel mundial. A mí me mueve el cambio y el poder impactar la vida de personas a través de contenido positivo y de acciones concretas.
Cinco años han pasado desde que se coronó Miss Universo, haciendo una valoración más a largo plazo ¿qué le aportó ese título?
Me amplió la visión de mundo, de vida y de expectativas porque salir de una ciudad en Venezuela, pasar a la capital (Caracas) y de ahí moverme a Nueva York te va ampliando la visión. Cuando tienes la oportunidad de visitar 19 países y, no solamente ver el lujo de cada país, sino visitar la carencia, la necesidad y la realidad de cada uno de esos lugares, te hace ser más centrada y decirte : ‘Oye, tengo que valorar más lo que tengo, lo que soy’. Entendí que con muy poquito se puede hacer tan feliz a alguien y me pregunté qué tanto podía hacer yo con este título (el del Miss Universo) para otras personas.
¿Cambió algo luego de ese choque con esa realidad?
Cuando entendí cómo ese título de belleza significaba algo tan preciado para muchos y cómo hacía feliz a alguna gente, empecé a transformar todas mis apariciones, y todos mis esfuerzos fueron más sensibles, humanos y cercanos.
Los concursos de belleza suman muchos detractores ¿cómo defiende estos certámenes?
Los concursos de belleza son parte de la cultura latina y de la cultura hispana. En mi país, Venezuela, pertenecen a nuestra idiosincrasia y cultura. No sé si aquí (en Costa Rica) es así, pero para nosotros representan la esencia de la mujer y sobre todo de las capacidades y cualidades que queremos elevar. Entiendo que mucha gente los critiquen y no los apoyen, pero muchos concursos han cambiado su forma de presentar el formato: unos han eliminado el tema del traje de baño, otros han cambiado las preguntas, otros han integrando contextos más humanos y sociales, contextos con propósito… Entonces se está viendo cómo se está rompiendo ese molde de la perfección. Siento que los concursos de belleza son una plataforma que puede ayudar a empoderar a niñas que tienen un sueño y, sobre todo, empezar a trabajar desde la confianza, la autoestima, el respeto… Estamos migrando a mostrar que la belleza no solo viene empaquetada en una niña linda sino en una niña con propósito y voz, y que le pueda dar uso a esa voz.
¿Qué significa la belleza para usted?
La belleza es subjetiva y es ante los ojos de quien la vea. Yo no era la más linda de mi concurso, pero a lo mejor fueron otras cosas las que las personas consideraban belleza en aquella edición, quizá mi dulzura, el respeto que tenía con la gente, la calidez con que le daba el saludo de buenos días a todo el mundo. Para mí, la belleza no es más que el reflejo de lo que tú eres como persona y de cuál es tu esencia como ser humano.
Su reinado fue durante la era de Donald Trump ¿cómo fue su relación con el magnate y hoy presidente de EE. UU.?
Realmente con él no tenemos mucho contacto. Cuando estás en la organización tienes un equipo diario en la oficina con mánager y relacionistas públicos. Él como dueño visitó una vez la oficina, pero no era un trato directo más allá de galas, de acción social, eventos… Siempre fue un trato cortés, respetuoso y muy puntual.
Usted es la venezolana más reciente que ha ganado ese concurso ¿qué le ha faltado a las representantes sucesoras de su país para lograr el cetro?
No sé qué les ha faltado. Han sido niñas que han estado preparadas y todas han dejado el nombre de Venezuela muy bien con sus participaciones. Más allá de que les falte algo, siento que Dios tiene algo para cada una de nosotras y como me han dicho, lo que es para uno ni que te quites y lo que no, ni que te pongas. A Venezuela le falta mucho por crecer, aprender y adaptarnos a los estándares internacionales de belleza, quizá ser más frescos, enviar candidatas más adaptadas a esta frescura. Nos encantan esos concursos de belleza glamurosos.
¿Cuánto incide la situación política de Venezuela en la falta de triunfos recientes?
Tengo entendido que la política no debería afectar este tipo de decisiones. Si una niña tiene todo para ganar, la situación política del país no debería determinar esa situación. Yo gano en el 2013 con una situación país delicada. No pude ir a mi recibimiento porque hubo un problema muy fuerte en mi país a nivel político, mi país estaba bastante inestable y deteriorado para esa época pero, pese a ello, yo gano. Más allá de temas políticos, ganar lo determina el brillo que uno tiene.
¿Qué opina de la actual situación política de Venezuela?
Me encantaría tener opinión o fundamentos desde la política, la economía o desde la gestión pública, lastimosamente mi background no está para darte ese tipo de argumentos como quisiera. Como ciudadana y venezolana para mí es un reto, porque toda mi familia está allá, las personas que quiero, admiro, respeto, la mayoría están allá en Venezuela. Me encantaría hacer vida en mi país, pero lamentablemente creo que como ciudadanía y sociedad nos queda mucho por aprender para no cometer errores, para crecer, para entender que la toma de decisiones debe partir desde el individuo que construye país y no del que destruye. Es difícil, es una situación que todos los días nos cuestionamos.
Hubo polémica con un saludo que le dirigió Nicolás Maduro en Twitter luego de que usted ganara en el 2013…
Sé que el señor mandó un mensaje, pero de mi parte no hubo respuesta en ese sentido. Como misses en Venezuela procuramos ser muy neutrales, procuramos la unidad y el respeto. Mi mamá me decía que a veces todos pagan por pecadores. El saludo no me pudo afectar ni me afectó porque en realidad no tenía nada que me ligaba con eso. Siempre he estado trabajando desde la honestidad y el respeto y he cuidado mucho mi carrera profesional.
¿Qué opina del escándalo de corrupción y prostitución que salpicó al Miss Venezuela recientemente?
Mi paso por la organización fue hace varios años donde el equipo de trabajo era distinto. Ya no nos acompañan en vida dos personas que eran de los pilares más grandes de esa organización. Gracias a Dios siempre tuve a mi familia cerca. Evidentemente como en todas las cosas –y lo he repetido en entrevistas que me han hecho en Venezuela– en cualquier medio o tipo de trabajo van a existir varios caminos: el bueno y el no tan bueno, y el rápido o el más lento. Yo siempre elegí los caminos más lentos, los caminos donde durmiera en paz y tranquila y, sobre todo, siempre elegí elegirme.
Dice que tomó el camino lento ¿había atajos entonces?
Para todo en la vida hay oportunidades que quizá son más fáciles, en mi caso siempre tomé el más lento.
Disputó el Miss Universo al lado de la española Patricia Yurena, quien poco después del concurso se confesó gay ¿qué opina sobre la participación de mujeres LGBTI en los concursos de belleza?
La belleza para mí no tiene nada que ver con la orientación sexual. Patri fue una niña espectacular, fue una mujer dulce con todas. En ese momento ella no había revelado su decisión. Fue mi compañera de cuarto y el cariño que le tengo es muy grande. No nos queda permitido juzgar las decisiones que toman los demás, ni la belleza, ni la calidad humana de una persona simplemente por lo que hace feliz a esa persona. Estamos en una época de diversidad, respeto, en una época donde el respeto al derecho ajeno es la paz y lo que nos va a garantizar la convivencia.
Su país suma 7 coronas del Miss Universo, en contraste, Costa Rica no tiene ni una ¿cómo podría una Miss Costa Rica destacar en ese certamen?
Desde aquí he visto que cada año se han preparado mejor, he visto que el proceso de crecimiento y preparación está más completo. Pienso que es un tema de idiosincrasia, de cultura y pasión. Yo entendí que Miss Universo no es un concurso de belleza, es un concurso de resistencia. A los dos o tres días tú veías a todas como bajaban sin tacones o sin maquillaje, a nivel de vanidad hablo; pero a nivel de energía también. En esto hay que estar activo, no te puedes cansar porque todo el mundo está en modo competencia.
¿Qué pesa más al ganar la corona: la belleza física o la personalidad?
La personalidad. La belleza te abre muchas puertas, pero la belleza sin personalidad te las puede volver a cerrar.
Con información de NC.
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