«Miami podría demandar al estado por la calle Flagler»

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(Miaminewws24).- A Francis Suárez, el alcalde de la ciudad de Miami, le parece “inconcebible para los negociantes y residentes” el retraso de las obras de la calle Flagler, que ya llevan dos años y aún no terminan.

“Hemos autorizado a la abogada de la ciudad de Miami para buscar la posibilidad de demandar al estado”, aseveró Suárez en entrevista para DIARIO LAS AMERICAS.

Es el primer cubanoamericano nacido en Estados Unidos en ser la máxima autoridad de una ciudad que también gobernó su padre, el hoy comisionado condal Xavier Suárez.

Con respecto a la Flagler, el Departamento de Transporte de la Florida (FDOT) ha estado a cargo del desarrollo de unos trabajos de reemplazo del sistema de tuberías y de drenaje de la zona, de modernización de las señales de tránsito y de la repavimentación, que han significado la quiebra para varios comerciantes de una arteria histórica del municipio.

Esas anomalías han generado cuestionamientos de los procesos de licitación, sobre todo cuando otro tramo de la Flagler -el perteneciente al del downtown que empieza en la corte civil de Miami-Dade- también tuvo enormes retrasos. Ese proyecto sí pertenecía a la Ciudad.

Para Suárez, una cosa es el proceso de licitación y otra el contratista. “Lo que sucede con estos contratistas, como en cualquier negocio, es que tienen una fila de clientes y cuando hay quienes pagan mejor mueven a sus trabajadores a esos proyectos y dejan a los del gobierno, que pagan menos, para el final”.

Ante esa situación, el alcalde propuso “recortar el tiempo de expectativa para terminar la obra y trabajar con contratistas que se dediquen de manera exclusiva a nosotros”.

Como comisionado, fue vicepresidente de la autoridad del transporte del Condado Miami-Dade y cerebro del llamado Smart Plan, un paquete de seis rutas de transporte rápido que buscan resolver el grave problema de congestión vehicular en el Gran Miami.

-¿Qué proyección tiene ese plan con la ciudad y qué retos representa para ustedes?

Lo que hemos hecho y logrado es una expansión del sistema de trolleys, que empecé como comisionado. Es un servicio gratis, luce como un trolly de San Francisco, y es el único sistema en el condado que está aumentando de usuarios, transportamos 5 millones de personas al año. Lo que haremos será terminar la expansión hacia el Norte, a Little Haiti. Estamos haciendo una audiencia pública para su expansión a Flagami, hacia la frontera Oeste.

Estamos en la última etapa de la estación central de Brightline en el downtown Miami. Hice parte de las negociaciones con el condado, como vicepresidente del TPO, para conectar el trirail directamente al downtown. Va a conectar a 6 millones de personas a través de ese sistema. Como parte de las negociaciones de la agencia de desarrollo comunitaria, todos los residentes de Overtown, que contribuyeron con 25 millones de dólares para la plataforma y la conexión a Brightline, van a recibir transporte gratuito de por vida. Eso es muy importante.

No estoy en contra de un BRT [sistema de rutas exclusivas para autobuses], lo que me preocupa es que ya tenemos 600 autobuses y su utilización es muy baja. Están utilizando el trolly porque es gratis, limpio y luce como un trolly. Estoy a favor de explorar esa posibilidad.

¿Cómo se prepara la ciudad de Miami para enfrentar la nueva temporada de huracanes?

Hemos empezado más temprano que nunca con diferentes ensayos que no hicimos el año pasado. Continuo con la idea del alcalde Regalado para ir a los centros de las personas mayores, entregarles los números telefónicos, los servicios de la Ciudad, seguir con una campaña informativa, que los residentes entiendan qué deben hacer. Tenemos el bono de Miami Forever, dedicado al sistema de inundaciones ($200 millones) para reducir el impacto de los huracanes. Empezamos a revisar la capacidad de drenaje que tiene la ciudad y a poner en el análisis no sólo los huracanes sino el aumento de la marea y las explosiones de lluvia.

El tema de la vivienda asequible es una especie de emergencia para el Condado. ¿Cómo lo enfoca usted en la ciudad?

En este momento la ciudad va a tener 100 millones de dólares, por el bono de Miami Forever, que se van destinar a la construcción de vivienda. Eso es el doble de lo que nosotros gastamos en la agencia de desarrollo comunitario y pudimos construir miles de unidades en ese momento. La mejor forma de hacer esto es encontrar un socio que done la tierra. Eso es difícil si no es un socio del sector público. He entrado en discusiones con el Condado para hacer sociedades, comparten el terreno, con proyectos de mayor densidad, nosotros aportamos los fondos, ellos el terreno, y así se pueden construir miles de unidades.

¿Por qué plantea que sea automática la implementación del alcalde fuerte, si gana el referendo?

La pregunta es lógica. Cuando planteé esta reforma dije que se debía ir a una elección nueva. El problema es que ya sucedió una vez, en 1999. Los comisionados presentaron una propuesta de alcalde fuerte y pidieron una elección nueva. Los electores votaron a favor de ese alcalde, 54% a favor, 47% en contra. Esa elección se anuló porque el alcalde de ese momento –que ahora es comisionado- demandó dicha elección. Existiría entonces la oportunidad de que fuera alcalde por doce años, y para mi pensaba que la propuesta era cambiar el sistema de gobierno no extender la vida política de nadie. Por eso mismo lo propuse en 2011, cuando Tomás Regalado era alcalde, él estaba de acuerdo con esa figura y lo hubiera beneficiado. Volví a proponerlo en 2016, él también en ese momento estuvo de acuerdo con la idea, y lo ha dicho públicamente en varias ocasiones.

¿Se siente con las manos atadas como alcalde ejecutivo?

Por supuesto, sino no, no hubiera planteado esa reforma. Yo no le puedo decir nada al administrador, no lo puede llamar y ordenarle “poda las árboles, tapa un hueco”. El alcalde no tiene la potestad de decirle nada a ninguno de los directores de los diferentes departamentos. Ustedes están hablando de una obra de infraestructura, como la de la calle Flagler: el alcalde no podía decirle al director del departamento de obras capitales, ‘o arreglas rápido este problema o te boto’. Eso existe bajo el alcalde fuerte, un funcionario que existe en el 70% de las ciudades grandes en Estados Unidos. ¿Nosotros no tenemos el mismo derecho que Nueva York o Filadelfia? El pueblo, bajo mi propuesta, puede revocar al alcalde, es un sistema más democrático, responsable, en el que la gente puede confiar. Hemos tenido 15 administradores en 21 años, y cuatro alcaldes. Tomás Regalado, a través del administrador, intentó pedirle la renuncia al jefe de la Policía. Parte de mi reforma es que el alcalde debe tener la potestad de botar al jefe de la Policía.

¿Qué pasa con un alcalde corrupto que tiene todos los poderes?

Que lo pueden revocar.

¿Y qué sucede con los pesos y contrapesos de la ciudad, con el abogado que no pueda fiscalizar al alcalde o el funcionamiento interno de la administración?

Hoy en día no pueden revocar al alcalde. Al abogado de la ciudad lo nombra y lo despide la Comisión. Ese es un desbalance. El alcalde debe participar en esa decisión. En este momento no lo tiene.

¿Por qué no darle poder de voto al alcalde?

Eso es para municipios pequeños, como Coral Gables. En los años 70 y 80 teníamos esa figura cuando Miami era más pequeña. Las ciudades grandes del Estado tienen alcalde fuerte (Hialeah, Orlando, Jacksonville) nosotros somos el único municipio grande que no lo tiene.

Fuente: DLA