(Miaminews24).- Zverev, Thiem, Dimitrov, Nishikori y Goffin. Por este orden cayeron como moscas rivales que ni siquiera pudieron acercarse a la victoria ante Rafa Nadal desde que empezó la temporada europea de tierra batida. Todos ellos, tenistas top mundiales situados en los primeros puestos del ranking ATP, han visto -y sufrido- la dificultad que entraña medirse contra el número uno, el mejor de la historia sobre esta superficie.
Que en partidos al mejor de tres sets sólo Roberto Carballés haya podido ganarle más de cinco juegos (8) es un dato que habla por sí solo de la superioridad del balear. Su óptimo estado físico y el nivel de juego que viene desplegando poco tienen que envidiar al de otras épocas. Madrid es el tercer torneo en el que participa -debuta este miércoles contra Monfils- tras arrasar en Montecarlo y Barcelona, y en donde también defiende título. La pregunta sigue siendo la misma de las últimas semanas: ¿hay alguien capaz de ganar a Nadal en arcilla?
Nadal debuta en la Caja Mágica este miércoles contra Monfils
Dar con la respuesta correcta no se antoja nada fácil. Si bien es cierto que cualquier jugador de los mencionados -sin olvidar a Djokovic- puede complicarle una tarde en la Caja Mágica o en Roma, el desafío parece mucho mayor en Roland Garros, más todavía después de encadenar desde el año pasado en París 46 sets seguidos sin perder sobre polvo de ladrillo.
Sin Roger Federer, que renunció a competir hasta que llegue la hierba por el desgaste físico que comporta la tierra batida, existe otro tenista más olvidado por sus características de juego pero que debe tenerse en cuenta por su gran arranque de año. Se trata de Juan Martín Del Potro, el mejor detrás del suizo en la carrera a Londres.
El gigante tandilense (1,98 cm) fue el gran protagonista de la gira norteamericana, con los títulos en el bolsillo de Acapulco e Indian Wells y unas semifinales de Miami. En Madrid disputa su primer torneo sobre una superficie que no le entusiasma, aunque los resultados son más positivos de lo que cabría pensar. Su fiabilidad no es ni mucho menos despreciable, ya que en su carrera ha ganado un 71,3% de partidos en arcilla, una cifra cercana al 72,2% de triunfos en pista rápida.
Del Potro es el tipo de jugador que podría sorprender a Nadal en la capital española, donde la bola corre mucho más por la altitud en la que se encuentra la ciudad. Para ello su derecha debería funcionar a las mil maravillas, con la intención de acortar al máximo los puntos y no entrar en el terreno pantanoso de largos peloteos que plantea el manacorense y del que casi siempre suele salir victorioso.
Las condiciones de la pista convierten al argentino en un rival mucho más peligroso
Tras un marzo intenso, el argentino se ha tomado con calma su aparición en tierra batida. El calvario de lesiones en su muñeca izquierda parece haber quedado atrás, y a sus 29 años, prioriza su salud por encima de todo. “Sobre esta superficie a mí me cuesta jugar. Mi físico lo siente mucho y tal vez juegue poco”, advertía un vez finalizó el Masters de Miami. Dejó buenas sensaciones en su debut ante Dzumhur, aunque sobre esta superficie echa en falta el slice, un golpe cortado de revés que le ayuda en otro tipo de pistas para forzar menos su maltrecha muñeca.
Nunca se sabrá qué habría sido de ‘Delpo’ si las lesiones le hubieran respetado, aunque todavía tiene tiempo de sumar títulos importantes. El que más brilla en sus vitrinas es el US Open ganado con remontada incluida ni más ni menos que a Federer en 2009.
En este mismo torneo se quedó a las puertas de la final el año pasado por culpa de Nadal. Sexto del mundo actualmente, su balance de partidos con el español es negativo (9-5), aunque siempre se muestra competitivo cuando lo tiene enfrente. Solo una final podrá reunirles en la Caja Mágica, algo que más de uno desearía para ver si es el argentino quien puede hacer sombra a Nadal.
Con información de VAN.
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