(Miaminews24).- Una corporación vinculada a una cadena de tiendas de mascotas le pagó este año al cabildero Ron Book para que tratara de impedir que los gobiernos locales promulgaran leyes que limiten grandemente las ventas de perros y gatos.
Los blancos de la propuesta ley estatal son más de dos docenas de gobiernos locales que Book representa en Tallahassee como uno de los cabilderos mejor pagados de Florida.
El esfuerzo legislativo para impedir las restricciones locales a las tiendas de mascotas no progresó y la Legislatura del 2018 terminó su sesión el 11 de marzo. Pero el 2019 ofrece otra oportunidad para que un cliente de Book triunfe sobre los demás.
Ahora, Book se verá obligado a decidir de qué lado está, por lo menos en el condado Miami-Dade. Book le pidió a los comisionados del Condado que aprobaran una exención que le permita a su firma representar a la industria de las tiendas de mascotas, al tiempo que ganaría más de $100,000 anuales como uno de los cabilderos oficiales de Miami-Dade.
«He trabajado muy duro, a nivel local, para oponerme a la prohibición de venta de perros y gatos», escribió Book en una carta con fecha 2 de marzo dirigida a Jess McCarty, el abogado de Miami-Dade que supervisa a los cabilderos privados por un anticipo de casi $350,000.
Book mencionó la fallida legislación estatal que le prohibiría a la Ciudad y al Condado tomar determinaciones sobre la venta de perros y gatos, agregando luego que ello podría «dar marcha atrás a la tendencia de abolir la venta de perros y gatos a nivel local».
Miami-Dade tiene algunas restricciones menores con respecto a tiendas de mascotas, pero no ha promulgado el tipo de prohibición estricta que han adoptado otros clientes de Book como, por ejemplo, Aventura, Miami Beach y North Miami.
Sin embargo, por lo menos un comisionado, Daniella Levine Cava, ha declarado públicamente que quiere hacer una propuesta. Entretanto, la Comisión de Ética del Condado Miami-Dade, que se encarga de regular partes de la industria cabildera, le pidió al condado que rechazara la exención de Book, argumentando los esfuerzos que ha hecho durante tantos años Miami-Dade para proteger las leyes locales de los límites que impone Tallahassee.
La exención podría, sin embargo, ser más complicada.
Los defensores de los refugios de animales, entre ellos el grupo Pets Trust, son algunos de los que tienen voz más fuerte en el gobierno local. Los defensores han encasillado a Book como un oponente a los esfuerzos que durante años ha hecho el Condado para que aumenten las adopciones en los refugios, —cuyo lema es «Adopte, no compre»— e intentar reducir el número de animales sacrificados a casi cero.
«Ron Book está tratando de abrir las compuertas», dijo Michele Lazarow, vicealcaldesa de Hallandale Beach y presidenta de la Coalición de Defensa Animal, que cabildeó contra el proyecto de ley estatal y ayudó a que se aprobara la prohibición a la venta de mascotas en la Florida. «Sesenta ciudades y condados no quieren ese tipo de comercio. Lo que busca Ron Book es que prospere ese comercio».
Book dijo que el trabajo para obstaculizar las reglas locales sobre tiendas de mascotas dio un giro inesperado en la estrategia legislativa de su cliente este año. De igual modo, señaló que su defensa de las ventas de tiendas de mascotas es una medida que protege al consumidor en la opción. Tras mencionar la gran cantidad de perros de la raza pit bull y otras similares que hay en los refugios de animales de Miami-Dade, Book dijo que la venta de cachorros por parte de las personas que los crían ofrece más opciones en un mercado libre.
«No se debe ordenar qué tipo de mascota alguien compra para sí o para sus hijos», dijo. «No vivimos en Venezuela ni en Cuba«.
El cliente de Book en Tallahassee es Florida Pet Retailers, una compañía con fines de lucro que dirige Luis Márquez, quien tiene varias franquicias de Petland, una cadena que vende cachorritos en Miami-Dade y Broward.
Los comisionados de Miami-Dade han rechazado las exenciones en el pasado. En el 2015, la firma Ballard Partners quiso buscar un permiso para representar a Uber en Tallahassee, pero los comisionados dijeron que no, y Ballard se desentendió del condado como cliente.
La firma cabildera de Book en Aventura, el año pasado ganó unos $120,000 de su contrato con el condado, y está pidiendo $175,000 en el 2018. La exención propuesta abarca su firma y a dos cabilderos que Book contrató para el trabajo en la tienda de mascotas: Nelson Díaz y Sean Pittman.
En su carta a Miami-Dade, Book le restó importancia a su participación en la batalla que tiene lugar en Tallahassee. «Hay un equipo de cabilderos que yo superviso», dijo.