(Miaminews24).- Dos residentes de la Florida pasarán los próximos tres años en una cárcel federal después de ser declarados culpables de robo de identidad con agravantes y confabulación para cometer fraude.
Pedro Álvarez Rodríguez, de 36 años, y Dunieski Santana Moreno, de 27, ciudadanos cubanos, viajaron hasta Iowa para usar tarjetas de crédito clonadas e identidades que habían robado, según la acusación presentada en un tribunal penal de la ciudad de Waterloo.
Además los dos hombres deberán indemnizar a sus víctimas con $5,655.08.
Los hombres viajaron desde Florida con una mujer identificada como Liliany de Armas Mena, de 21 años, quien se declaró culpable de los mismos cargos en noviembre. Su sentencia está programada para el 30 de mayo
Según los documentos presentados en el tribunal, el trío usó tarjetas de crédito clonadas con la información robada para comprar tarjetas de regalo por valor menor de $100 en tiendas Walmart en 16 condados de Iowa.
Las autoridades determinaron que los acusados visitaron en cuatro días, entre enero y febrero del 2017, establecimientos en las ciudades de West Burlington, Mount Pleasant, Ottumwa, Grimes, Altoona, Ames, Boone, Denison, Sioux City, Le Mars, Sioux Center, Spencer, Spirit Lake, Mason City, Cedar Falls y Waverly.
Un reporte del diario The Courier indica que empleados de Walmart sospecharon del grupo cuando empezaron a usar varias tarjetas de crédito en las cajas registradores.
La publicación señala además que Álvarez Rodríguez y Santana Moreno estaban en el país con visas de trabajo vencidas. La mujer es residente permanente.
Los hombres tienen antecedentes penales. Álvarez Rodríguez fue condenado en el 2015 por intento de robo en el Condado Cuyahoga, en Ohio, por un incidente en un Walmart que también tenía que ver con tarjetas de crédito fraudulentas.
Santana Moreno fue encontrado culpable en el 2015 de robar información de tarjetas usadas en transacciones en el Condado Sumter, en Carolina del Sur
Los documentos del tribunal no especifican en qué estados del país están las víctimas del trío criminal.
Por: Johanna A. Álvarez
Fuente: El Nuevo Herald
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