Arrestan a hombre que tenía $22 millones escondidos en cubos en su casa

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(Miaminews24).- Luis Hernández-González administró una tienda en Miami de artículos de jardinería para interiores, popular entre cultivadores de marihuana de todo el país, algunos legales y otros no. Compraban bombillas, ventiladores y fertilizantes con nombres como «Bud Candy» y «Big Bud».

Su negocio era tan lucrativo que tuvo que guardar $22 millones en cubos que tenía escondidos encima de un armario en su casa.

No era el negocio con traficantes de marihuana lo que al final lo metió en problemas con la ley, fue la forma en que trató de eludir las regulaciones bancarias federales. Un juez condenó el miércoles a Hernández González a poco más de cinco años de cárcel por realizar una serie de depósitos bancarios ilegales destinados a ocultar al gobierno federal su creciente fortuna.

La sentencia fue decepcionante para sus abogados defensores, que lo presentaron como un hombre de negocios brillante forzado a enredos financieros porque los bancos no aceptaban efectivo de negocios vinculados a la industria de la marihuana.

«Fue una víctima de su propio éxito. Ganó mucho dinero. Gran parte del dinero no pudo depositarlo en los bancos», dijo el abogado defensor Philip Reizenstein.

Hernández González, de 46 años, fue sentenciado casi dos años después de que los detectives de narcóticos del condado incursionaron en su casa en Miami Lakes y hallaran el dinero en 24 cubos naranja «Homer’s All-Purpose» de Home Depot. La historia, reportada por primera vez por el Miami Herald, atrajo la atención internacional a medida que las imágenes de la gran cantidad de dinero en efectivo se volvieron virales.

El dinero estaba escondido en un compartimento secreto encima de un armario, mientras que se encontraron otros $600,000 en su negocio. Se declaró culpable en febrero, y aceptó entregar $18 millones del dinero en efectivo.

El equipo legal de Hernández-González esperaba aprovechar las cambiantes actitudes sobre la marihuana en todo el país y su trabajo de venta a productores legítimos en estados donde la planta es legal para uso recreativo y medicinal.

Florida solo legalizó recientemente la marihuana con fines medicinales, aunque el comercio todavía es pequeño y la marihuana no se puede fumar. Miami ha sido durante mucho tiempo un centro de cultivos ilegales de marihuana en interiores.

La defensa describió a Hernández González como un inmigrante exitoso, un genio autodidacta que dominaba la ciencia de la jardinería hidropónica en interiores y tenía los lucrativos derechos para vender un excelente fertilizante favorecido por los cultivadores de marihuana.

Obtuvo una licenciatura en Ingeniería eléctrica en Cuba y vino a Estados Unidos desde Cuba en 1994. Más tarde abrió Blossoms Experience, que recaudó $68.1 millones en una década, de los cuales $42 millones se usaron para administrar el negocio.

«Trabajaba seis días a la semana. Vivía en una casa de clase media y contrató a su familia para ayudarlos. En otras palabras, este no es el caso de un delincuente que vive un estilo de vida de alto vuelo financiado por el vicio, según la moción de Reizenstein y el abogado Frank Gaviria.

Sus abogados defensores lo compararon con «los que vendieron equipos a los mineros durante la fiebre del oro», pero reconocieron que no era ingenuo.

«Sabía quiénes eran sus clientes. No estaba comerciando con abuelitas de Hialeah que cultivaban lechugas y tomates», dijo Reizenstein al juez de los Estados Unidos Robert Scola durante la audiencia de sentencia del miércoles.

Hernández González estuvo durante mucho tiempo en el radar de los detectives de la Policía, que a menudo seguían a sus clientes después de que salieran de su tienda. En el 2005, la Agencia Antidrogas (DEA) dijo que confesó haber vendido seis libras de marihuana mientras los agentes observaban, aunque, inexplicablemente, no fue acusado ni condenado.

Cinco años después, una fuente confidencial de la Policía registró secretamente a Hernández González hablando sobre cómo cultivar marihuana, incluso ofreciendo comprar la próxima cosecha del hombre. De nuevo, no fue acusado.

Luego, en el 2016, los investigadores allanaron sus negocios y su casa después de que fuera grabado en una escucha telefónica dando consejos a cultivadores de marihuana del sur de la Florida arrestados por agentes federales en Tennessee. La Policía de Miami-Dade pasó más de un día contando exhaustivamente las enormes pilas de billetes.

Hernández González fue acusado por primera vez en un tribunal estatal por tráfico de marihuana y lavado de dinero. Pero pronto fue acusado a nivel federal luego de que agentes del Servicio de Inspección Postal de EEUU descubrieran los depósitos bancarios sospechosos.

Descubrieron que estaba «estructurando» intencionalmente los depósitos bancarios, escalonándolos, cada uno por menos de $10,000 y así evitar llamar la atención de las autoridades federales, para pagar los suministros de su próspera compañía.

«El acusado escondió el dinero para que el gobierno no viera cuánto ganaba vendiendo a cultivadores de marihuana y traficantes», escribió el fiscal federal Timothy Abraham al tribunal.

El juez Scola tuvo cuidado de señalar que no estaba condenando a Hernández González por la marihuana, sino por delitos financieros.

«Tal vez, dentro de 100 años, la gente se reirá de que la marihuana hoy era ilegal «, dijo Scola.

Fuente: David Ovalle/ Miami Herald