(Miaminews24).- Diversas iniciativas de recogida de basura se llevaron a cabo el sábado en Biscayne Bay con el fin de sumarse a los esfuerzos del condado Miami-Dade para limpiar la zona.
Andrew Otazo, un entusiasta de las actividades de limpieza, ha recolectado en los últimos cuatro meses más de dos toneladas de residuos en la reserva de Bear Cut, un santuario de manglares en la playa de Crandon Park.
Pasó de recolectar solo a acompañarse esta mañana por 30 personas que respondieron a un llamado del Museo de Ciencia Phillip and Patricia Frost.
La iniciativa es una de las varias que se han sumado a la limpieza del área en un día en el que cientos de voluntarios llegaron convocados por el condado para recoger basura como parte de la llamada Baynanza, la celebración anual del área como sistema ecológico.
Shanon Jones, a cargo del programa de conservación del museo, explicó que la convocatoria es para todo el que desease limpiar el área de forma voluntaria.
“Encontramos alrededor de 550 libras de basura, que recogimos entre 30 voluntarios”, resaltó.
La basura encontrada, relató, va desde botellas de plástico hasta el parachoques de un vehículo.
“El plástico lo que hace cuando está en el sol es que se vuelve en pedacitos llamados nano plásticos y los animales más pequeños empiezan a comérselos”, explicó Otazo, de 31 años, sobre el riesgo para los animales y a la salubridad pública si estos son cazados para después venderlos a los consumidores.
De la misma forma, han llegado a las inmediaciones del Crandon Park estudiantes y maestros de la escuela secundaria Miami Sunset, quienes asisten una vez al año desde hace cuatro años a este lugar y realizan constantes limpiezas en el área de Kendall.
“Es bueno para los chicos tener un mejor entendimiento del mundo, y ser considerados con otros. Y ayudar a otros”, dijo Renatto Hernández, miembro auxiliar del Kid Club de la escuela, que se dedica a dar servicios a la comunidad.
“Los auxiliares nos contactan para ver quienes queremos venir a la playa. Es importante porque es una gran manera de ayudar al ambiente, especialmente, ahora que viene mucha gente a la playa a tener diversión”, dijo Ana Miranda, de 17 años.