(Miaminews24).- En la segunda ciudad cubana después de La Habana la designación este jueves de Miguel Díaz-Canel a la presidencia de Cuba no ha tomado a nadie por sorpresa.
Ese ingeniero de 58 años no era un desconocido en Miami y, además, era desde el día anterior el único candidato al puesto.
“A mí me da igual quien gobierne en Cuba. Aquello no tiene arreglo, fue por eso que me fui”, dice Elaine García, una cubana que trabaja como vendedora en un bakery de la avenida Okeechobee Road, en Hialeah.
La mujer, de 35 años, llegó hace cinco años de Cuba y, aunque dice que mantiene vínculos con su familia en la isla, prefiere no meterse “en política”.
Sin grandes muestras públicas en el sur de la Florida, la toma de posesión de Díaz-Canel ha generado una ola de críticas por parte de activistas, políticos y organizaciones no gubernamentales
La ONG Raíces de Esperanza, que se dedica a programas de apoyo a los jóvenes en la isla, emitió un comunicado en el que se muestran “esperanzados” ante el cambio de poder en Cuba.
“Creemos que la transferencia de hoy representa una oportunidad para que una nueva generación de líderes cubanos tome medidas concretas para promover la prosperidad económica significativa y las reformas políticas en la isla”, dicen y le piden al nuevo ejecutivo escuchar “a la juventud de Cuba, desde empresarios y líderes de la sociedad civil hasta artistas y estudiantes”.
Para Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, lo ocurrido la mañana del jueves en La Habana “es un cambio a dedazo que no debe ser reconocido por la comunidad internacional”. Sánchez dijo a este diario que convocó a una manifestación del exilio frente al mítico restaurante Versailles en la Calle Ocho la tarde del jueves para “condenar el traspaso ilegítimo del poder”.
“Escuché el discurso de Díaz-Canel y me hubiese gustado decir hoy que hablaba un reformista, pero no es así. Se trata de otro continuista que no ayudará a que los cubanos tengan libertad”, dijo Sánchez, aunque dejó la puerta abierta a que la situación pueda cambiar cuando se produzca la muerte de Raúl Castro, a la que llamó “el inevitable desenlace biológico”
La activista Rosa María Payá, líder del proyecto Cuba Decide, que propone un referendo vinculante para promover la transición en Cuba, acusó al Gobierno de “disfrazar su despotismo designando herederos”.
“Un heredero/testaferro de los Castro no es el cambio. El cambio llega cuando los cubanos podamos participar y cambiar el sistema con Cuba Decide”, tuiteó Payá, quien ha sido blanco de una campaña de desprestigio por parte de la prensa oficial durante su reciente participación en la Cumbre de las Américas en Perú.
“Los porcentajes evidencian la unanimidad totalitaria y la absoluta ausencia de competencia democrática en la Asamblea. Con un ridículo 99.83 por ciento de los ‘votos’ el hombre de Raúl Castro es ahora designado presidente”, agregó.
Por: Mario J. Pentón
Fuente: El Nuevo Herald
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