(Miaminews24).- Hace más de una década, cuando el mundo de la Alta Costura aún no les había abierto sus puertas de par en par y los chándales de terciopelo de Juicy Couture seguían formando parte de su guardarropa, las hermanas Kardashian se animaron a lanzar su propia línea de ropa bajo el nombre DASH.
En un principio, esa nueva aventura empresarial -que arrancó oficialmente en 2006 con la inauguración de su primera boutique- parecía una idea muy rentable, en vista de las largas colas de fans que se formaban en los establecimientos repartidos en Los Ángeles, Miami y Nueva York con la esperanza de ver a alguno de los miembros de la famosa familia. Sin embargo, en diciembre de 2016 la tienda del popular barrio SoHo fue cerrada discretamente tras una visita de Kim, Kourtney y Khloé que fue documentada en la premiere de la decimotercera temporada de su reality, en la que ninguna de ellas consiguió ocultar su decepción ante el estado del local -«demasiado 2009», en palabras de la mayor de las tres- y la falta de compradores. El alto precio que costaba mantener abierto el negocio en una zona tan exclusiva de la Gran Manzana también habría sido una razón de peso para que tomaran la decisión de echar el cierre.
Ahora todo apunta a que las otras boutiques de la marca seguirán muy pronto ese mismo camino, según revela un correo electrónico enviado por uno de los ejecutivos de la compañía a sus vendedores y obtenido por el portal Radar Online, que reza: «Las chicas han decidido cerrar DASH ahora que ha llegado el momento de renovar los alquileres de los locales; no podemos comprometernos a otros cinco años de contrato. Una vez dicho esto, seguirán operativas hasta el 31 de mayo».
A lo largo de su historia, DASH ha aparecido en varias ocasiones en ‘Keeping Up with the Kardashians’ y en sus diversos spin-offs, e incluso llegó a contar con su propio reality, ‘Dash Dolls’, que resultó sin embargo un fracaso de audiencia.
«Cuando el programa no funcionó, fue el final de las tiendas», apunta una fuente.
Por otra parte, a lo largo de los años sus tiendas han sido el objetivo de todo tipo de actos vandálicos en forma de grafitis en sus escaparates (2009) o intentos de quemar uno de los establecimientos arrojando una alfombra en llamas en su interior (2016). El año pasado, una de las dependientas fue incluso retenida a punta de pistola por una mujer que iba armada además con un machete, aunque afortunadamente nadie resultó herido y la policía pudo arrestar más tarde a la agresora.
Con información de LE.
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