(Miaminews24).- Los precios del petróleo están cerca de niveles que podrían provocar ciertos problemas a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores a medio plazo. Los mercados mundiales se ajustan a la que una importante crisis de producción se cierne sobre Venezuela, explica el director de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Esto puede desembocar en un incremento de los precios que a corto plazo parecerá positivo, pero que a medio plazo puede reducir la demanda de crudo y estimular la producción en los países ajenos al cártel. En menos de un año, el barril de Brent ha pasado de los 44 dólares a los 72 en los que se mueve en la actualidad, un movimiento que la OPEP está celebrando hoy, pero que se le puede atragantar mañana.
«Hay que tener cuidado con lo que se desea», ha asegurado el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, en una entrevista con Bloomberg TV desde Berlín. La advertencia de Birol, que asesora a la mayoría de las principales economías en política energética, surge tras el alza del precio del petróleo, que han tocado máximos de tres años, a medida que recortes a la producción y la fuerza del consumo van reduciendo el superávit mundial.
En la actualidad, los precios del petróleo se están viendo impulsados por la escalada en las tensiones políticas de Oriente Medio y por el debacle de la producción en Venezuela, miembro de la OPEP, donde la economía continúa deteriorándose.
«Vemos un gran riesgo de una crisis de oferta en Venezuela, que ha sido un importante exportador de petróleo», asegura Birol. «Un país que tiene enormes reservas, hoy está importando petróleo, lo cual es una muy mala noticia para el mercado petrolero, pero en especial para los ciudadanos de Venezuela».
Menor demanda y más fuerza del shale
«Si los precios aumentan muy por encima de los niveles que tenemos ahora, podría haber consecuencias que posiblemente no sean las deseadas por algunos productores de petróleo, como un menor crecimiento de la demanda mundial de crudo», asegura Birol.
Según muestran los economistas de Deutsche Bank y de la Reserva Federal de Nueva York, gran parte de la subida de precios del petróleo en los últimos meses se debe a una demanda más fuerte. Este renovado ímpetu por el consumo de petróleo se debe por una parte a la mejora del crecimiento económico a nivel global, pero también porque el crudo se ha mantenido a unos precios atractivos.
Es cierto que la demanda del oro negro es relativamente rígida, pero unos precios elevados pueden reducirla lo suficiente como para dar un susto a los países de la OPEP y sus aliados.
Por otro lado, unos precios más altos también podrían estimular la producción desde aguas profundas de México o Brasil, la de shale de Estados Unidos y de otros lugares, según ha señalado el experto.
Cuanto más altos son los precios del crudo entren en juego un mayor número de pozos de petróleo que durante la época del ‘petróleo barato’ han estado suspendidos por su falta de rentabilidad.
Desde la AIE creen que con unos precios más elevados «la producción estadounidense puede mostrar un crecimiento «explosivo» este año.
La clave en todo este asunto se puede resumir en la pregunta que lanza el diario qatarí The Gulf Times: «¿podrá la OPEP mantener unos precios relativamente altos y sostenibles sin estimular el crecimiento de la producción de shale en Estados Unidos?».
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