(Miaminews24).- Un hombre en Francia recibió un segundo trasplante de rostro luego que su cuerpo empezó a rechazar los tejidos usados en el primer procedimiento, una hazaña que no tiene precedente en la historia de la medicina.
Jerome Hamon recibió el primer trasplante en 2010, cuando tenía poco más de 30 años, pero en 2015 se enfermó y los medicamentos que tomó interfirieron con las medicinas que estaba tomando para facilitar la adaptación de los tejidos nuevos.
En noviembre, los tejidos empezaron a morir, por lo cual tuvo que ser sometido de nuevo al procedimiento. Los trasplantes fueron realizados por el doctor Laurent Lantieri del Hospital Georges Pompidou de París.
Antes del trasplante más reciente, la falta de tejidos en la cara dejó a Hamon sin rostro, condición que el doctor Lantieri calificó de «semimuerto».
Hamon se quedó sin párpados, orejas y piel. No podía hablar ni comer. Apenas escuchaba y se expresaba solo con movimientos leves de cabeza o escribiendo.
«Si el cuerpo no tiene piel, sufre infecciones», dijo Lantieri a The Associated Press el martes. «Estábamos muy preocupados por la posibilidad de que el organismo rechazara nuevamente los nuevos tejidos».
En enero, cuando surgió un segundo donante de rostro para Hamon, Lantieri y su equipo realizaron un segundo trasplante, pero antes _en un proceso que tardó un mes_ el equipo tuvo que reemplazar todo el flujo sanguíneo de Hamon para descartar la presencia de anticuerpos que frustraran el intento.
«Para alguien que ha pasado por todo esto, que es como sobrevivir a una guerra nuclear, está bastante bien», dijo Lantieri. Añadió que actualmente Hamon está siendo monitoreado como cualquier otro paciente de trasplante de rostro.
El primer rostro trasplantado de Hamon perteneció a un hombre de 60 años, pero con el segundo trasplante recibió un rostro más joven.
«Tengo 43 años de edad y el donante tenía 22, así que soy 20 años más joven», bromeó Hamon en una entrevista con la televisión francesa.
Otros médicos aplaudieron la hazaña, señalando que podría dar esperanzas a personas con deformidades.
«El hecho de que el profesor Lantieri pudo salvar a este paciente nos da esperanza de que otras personas podrán recibir esta cirugía también si la necesitan», dijo el doctor Frank Papay, de la Clínica de Cleveland.
Fuente: The Associated Press