(Miaminews24).- Otro grupo de sobrevivientes de la masacre del club Pulse, de Orlando (centro de Florida), interpusieron una demanda civil contra Google, Facebook y Twitter por “violar y continuar violando la Ley Anti-Terrorismo”, según consta en el documento al que Efe tuvo acceso el jueves.
La demanda, de 123 páginas, depositada en la corte federal del distrito del centro de Florida, en la ciudad de Orlando, indica que estas tres empresas tecnológicas proporcionaron apoyo a ISIS, la organización terrorista a la que el tirador Omar Mateen prometió lealtad antes de segar la vida de 49 personas y dejar heridas a otras 53, entre estos últimos los 16 sobrevivientes que presentaron la demanda.
El documento indica que tanto Facebook como Google y Twitter violaron la Ley de Justicia contra Patrocinadores del Terrorismo (JASTA, por su sigla en inglés), promulgada como complemento de las penas criminales contra grupos terroristas que cometan actos violentos contra estadounidenses en cualquier parte del mundo, y que proporciona un mecanismo para que las víctimas obtengan compensación económica.
Según la demanda, estas redes sociales han ayudado al “crecimiento” y “empoderamiento” de ISIS, que las utiliza como plataformas para promover y llevar a cabo sus actos terroristas.
“Los demandados han permitido que ISIS ejerza un gran impacto en cómo el mundo la percibe, al diseminar imágenes, incluyendo decapitación de periodistas, mientras utilizan estos medios sociales para reclutar nuevos miembros”, reza la demanda.
El grupo de 16 demandantes no especifica el monto de la compensación que busca y pide a la corte un juicio con jurado.
Este mismo mes, el juez federal estadounidense David Lawson desestimó una demanda contra Facebook, Google y Twitter presentada en Detroit (Michigan, EEUU) por familiares de tres víctimas de la masacre perpetrada por Mateen el 12 de junio de 2016.
En su dictamen, Lawson señaló que las familias están impedidas de demandar a los proveedores de servicios de internet, que tienen inmunidad bajo la Ley de Decencia de las Comunicaciones.
Fuente: EFE