(Miaminews24).- El gobierno mexicano rechazó este lunes que su política sea promover la migración ilegal, ello después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetiera contra México, al que considera no contar con políticas duras para frenar el paso de personas de manera ilegal, incluyendo las supuestas «caravanas» de inmigrantes como las que hace unos días iniciaron su peregrinaje a Estados Unidos en una manifestación pacífica.
«La política migratoria de México es definida de forma soberana y a través de ésta se busca asegurar que la migración ocurra de manera legal, segura, ordenada y con pleno respeto a los derechos de las personas. Bajo ninguna circunstancia, el gobierno de México promueve la migración irregular», expuso en un comunicado conjunto los Ministerios de Gobernación y de Relaciones Exteriores.
Trump exigió este lunes, a través de las redes sociales y por segundo día consecutivo, a México, y al Congreso de su país que detengan «los grandes flujos de personas» en la frontera Sur, en el marco del inicio de una caravana de migrantes centroamericanos, denominada «Viacrusis migrante», que se lleva a cabo cada año en estas fechas desde hace ocho años, la cual cruza el territorio mexicano desde la frontera con Guatemala, hasta Estados Unidos.
En este marco, el gobierno mexicano aclaró que la «caravana» es «una manifestación pública que busca llamar la atención sobre el fenómeno migratorio y la importancia del respeto a los derechos de los migrantes centroamericanos que, en muchos casos, se ven obligados a dejar sus lugares de origen en busca de mejores oportunidades o con la intención de obtener protección» internacional a través de la figura del «refugio».
El comunicado señala que desde el pasado 25 de marzo se ha mantenido informado a Estados Unidos sobre el desarrollo de la caravana «Viacrucis del Migrante» a través de la embajada estadounidense en México.
Esta caravana se lleva a cabo cada año en estas fechas, desde 2010, y se encuentra integrada principalmente por migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador, cuyo ingreso a territorio mexicano «se dio sin cubrir los requisitos de ley».
Por esta razón, los participantes de esta manifestación «se encuentran sujetos a un procedimiento administrativo migratorio, en tanto que alrededor de 400 han sido ya repatriados a sus naciones de origen, con estricto apego al marco legal y pleno respeto a sus derechos humanos», puntualizaron las autoridades mexicanas.
La nota oficial deja en claro que las leyes mexicanas señalan que si sus propios ciudadanos o los extranjeros deciden salir del país, deben de cumplir los requisitos de entrada del país al que decidan ingresar.
A México «no compete ejercer decisiones migratorias de Estados Unidos o de cualquier otra nación, por lo que serán las autoridades competentes de la Unión Americana las que decidan, de ser el caso, autorizar o no el ingreso a su territorio de los integrantes de la caravana que lo solicitaran a través de los puertos de entrada y salida autorizados», añade el comunicado.
El gobierno mexicano, aunque si referirse en la nota oficial a esta exigencia de Trump, aclaró que México «se mantiene muy activo» en los mecanismos internacionales para brindar atención al fenómeno migratorio.
A manera de ejemplo mencionó la Conferencia Regional de Migración, en la que participan México y naciones de Centroamérica, además de Estados Unidos, entre otros, al tiempo que sostiene un diálogo cercano con los gobiernos del Triángulo Norte y la Unión Americana para desplegar mecanismos de cooperación en materia migratoria y de seguridad, así como para promover el desarrollo y atender las causas de la emigración.
Finalmente insistió en que a diferencia de años anteriores, en esta ocasión autoridades migratorias mexicanas han procedido, conforme a la legislación correspondiente, a ofrecer la condición de refugio en los casos en que así proceda, así como las demás medidas de protección contenidas en la normatividad nacional.
En lo que va de la actual administración del gobierno de Enrique Peña Nieto, las autoridades mexicanas han puesto a disposición a unos 613.518 centroamericanos indocumentados en estaciones migratorias para regresarlas a su país, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración.
Fuente: peopledaily