(Miaminews24).- El presidente Donald Trump propuso el cambio del jefe de la diplomacia del país con un Twiter la madrugada del 13 de marzo y anunció que el puesto sería cubierto por hasta ahora director de la CIA, Mike Pompeo.
El resultado de este movimiento de fichas en la plantilla administrativa estadounidense convertiría a Pompeo, con 54 años de edad, en el primer director de la CIA en dirigir la diplomacia de los EEUU.
El jefe de los espías estadounidenses es considerado una persona cercana al presidente Trump, quien asegura “que en los últimos 14 meses ha conocido muy bien a Mike y es la persona adecuada para restaurar la posición de EEUU en el mundo, fortalecer nuestras alianzas, enfrentar a nuestros adversarios y buscar la desnuclearización de la Península de Corea”.
Pompeo, que se graduó de West Point como el primer alumno de su clase, es considerado un halcón. En su biografía dice que patrulló detrás de la Cortina de Hierro antes del colapso de Muro de Berlín, mientras servía en el Ejército, de 1986 al 1991. Tres años después se graduó de Derecho en la Universidad de Harvard.
También ha tenido un gran éxito como empresario: fundó Thayer Aerospace, compañía de la que fue su director ejecutivo por más de 10 años y logró importantes contratos.
Diplomacia estadounidense
En 2011 alcanzó un escaño como legislador por Kansas aupado por el movimiento conservador Tea Party.
Es visto como un político de línea dura. “Como director de la CIA, no perdió oportunidad de politizar sus discursos, algo poco habitual en la agencia”, explicó recientemente Michael Hayden, quien ejerció este cargo desde el 2006 al 2009.
Stewart Patrick, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, señaló en su sitio web que Pompeo ha sido un abierto defensor de las operaciones encubiertas de paramilitares mientras dirigía la CIA, diseñó varias acciones encubiertas de pequeños grupos de agentes y contratistas que se adosaron a las tropas afganas para dar caza y matar talibanes en el país centroasiático. Según Vanity Fair, algunos empleados del Departamento de Estado temen que el excongresista de Kansas militarice el Departamento de Estado.
En su etapa de legislador, formó parte del Comité que investigó el ataque en 2012 al puesto diplomático de Bengasi, en Libia. Fue muy crítico con la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, a quien tildó de irresponsable en el manejo de la crisis. Incluso llegó a calificar el caso como “peor que el Watergate en algunos aspectos”.
Por CÉSAR MENÉNDEZ
Fuente: DLA
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