(Miaminews24).- El huracán María arrasó los postes del tendido eléctrico en este pueblo platanero de las montañas del centro de Puerto Rico, dejando a decenas de miles de personas sin electricidad ni agua corriente.
Desesperados, los residentes del Barrio Maná de la localidad pidieron a las autoridades federales un generador para poder sacar agua del pozo que abastecer a las 130 familias del vecindario.
Eso ocurrió hace casi seis meses. Hoy, como todos en Barrio Maná, Antonio Morales, un veterano de la Segunda Guerra Mundial de 93 años, duerme en una casa de concreto de una única planta y sin agua corriente, con el piso cubierto por garrafas y baldes de plástico que su enfermera utiliza para bañarlo.
En el radar del gobierno “ni aparece Barrio Maná en Fortaleza”, dijo la nuera de Morales, María Pérez, con los ojos llenos de lágrimas. “Aquí no vino nadie prácticamente”.
«Huracán María»
Avivado por la energía que le proporcionó su paso por un mar más cálido que de costumbre, el huracán María dejó unos 100,000 millones de dólares en daños a su paso por Puerto Rico el 20 de septiembre, según el gobierno del territorio estadounidense.
En noviembre, Puerto Rico pidió al Congreso 94,000 millones de dólares para cubrir una serie de emergencias, desde recuperar el servicio eléctrico a reparar las casas.
Los legisladores estadounidenses asignaron una ayuda directa de 23,000 millones de dólares, una respuesta que algunos funcionarios boricuas calificaron de inadecuada.
Por otra parte, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, por sus siglas en inglés) ha gastado unos 6,000 millones de dólares de su fondo permanente de emergencia en la isla desde el huracán.
En vísperas de que se cumplan seis meses del paso del huracán de categoría 4, solo una parte de los 23,000 millones de dólares consignados por el Congreso se ha invertido realmente en Puerto Rico.
En febrero, el Departamento del Tesoro redujo un préstamo de 4,700 millones de dólares aprobado el año pasado para Texas, Florida, Islas Vírgenes de Estados Unidos y Puerto Rico a 2,000 millones en el caso del territorio boricua, sin que se haya desembolsado todavía nada.
Y los programas financiados con dinero de la FEMA, como generadores para pozos rurales, todavía no hay llegado a miles de puertorriqueños como los residentes de Barrio Maná, ciudadanos estadounidenses que viven en condiciones del tercer mundo medio año después de un desastre natural.
Funcionarios boricuas señalaron que el gobierno de Trump descuida al territorio porque no tiene voto en el Congreso ni en las elecciones presidenciales.
La Casa Blanca ha culpado a Puerto Rico por crear demoras en el proceso de cobro sin ofrecer más detalles.
En tanto, decenas de miles de puertorriqueños siguen esperando para tener un techo definitivo sobre sus cabezas, agua o electricidad mientras se acerca una nueva temporada de huracanes en el Atlántico.
“Si nos pasamos a ser un estado, ciertamente la respuesta hubiese sido mucho más rápida”, manifestó Omar Marrero, director de la Oficina Central de Recuperación y Reconstrucción de Puerto Rico
De los 23,000 millones de dólares comprometidos, las autoridades de la isla recibieron solo 1,270 millones de dólares para su programa de asistencia nutricional federal, y 430 millones para ayudar a reparar las infraestructuras públicas, explicó.
La semana pasada, 58 legisladores de Estados Unidos enviaron una carta el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, exigiendo que se agilice el proceso de préstamo y que se ofrezca el monto total.
Fuente: T47
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