(Miaminews24).- El separatista Carles Puigdemont desistió ayer a ser investido nuevamente como presidente de Cataluña para facilitar la formación de un Gobierno, pero se comprometió a seguir trabajando desde Bélgica para convertir a esa región española en una república independiente.
“En las actuales condiciones ésta es la manera para que se pueda acordar un nuevo gobierno, un gobierno lo más rápido posible”, argumentó en un video que se difundió a través de las redes sociales.
A pesar de encontrarse en Bélgica desde hace cuatro meses, Puigdemont aspiraba a recuperar el cargo del que fue cesado por el Gobierno español de Mariano Rajoy el 27 de octubre, poco después de que el Parlamento catalán declarara fallidamente la independencia.
“Después de mes y medio Puigdemont asume que no va a ser presidente”, celebró una fuente del Gobierno español que controla la administración regional desde la destitución de Puigdemont.
Sin embargo, el líder independentista propuso otro candidato problemático: Jordi Sánchez, ex presidente de la asociación independentista Asamblea Nacional de Cataluña, quien se encuentra encarcelado desde hace cuatro meses por presunta sedición.
Sin embargo, para ser escogido debe conseguir un permiso judicial para salir de la prisión y presentarse al Parlamento. Incluso si lo obtiene, sería únicamente temporal y debería volver a la cárcel con lo que su acción estaría muy limitada.
Entonces, el papel de Puigdemont será convertirse en una suerte de presidente en el “exilio” y se comprometió a “mantener la legitimidad de la República catalana (…) y de trabajar mientras goce de libertad para hacerla posible”.
Fuente: Informador.MX
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